El Magic de Orlando le esta dando la oportunidad que un jugador con sus condiciones siempre desea para demostrar que puede estar al más alto nivel.
Gilbert Arenas es un jugador cuya historia, al ser contada, incluso hasta conmovía a quienes la escuchaban, pues de ser humillado en sus inicios (en la preparatoria Birmingham High School por su propio entrenador) pasó a ser uno de los más copiosos anotadores de la NBA en los últimos diez años donde promedia 22.5 puntos, 4.2 rebotes y 5.6 asistencia por partido jugando para Golden State y los Wizards de Washington.
Todo cambió cuando en la pasada temporada el llamado “Agente 0” fue suspendido el 10 de enero por el comisionado de la NBA, el señor David Stern por haberse demostrado que llevó armas de fuego al “Verizon Center”, es decir, a su lugar de trabajo.
De ahí en adelante la imagen del también llamado “The Black President” fue otra ante los ojos del mundo del baloncesto en sentido general, y por si fuera poco, fue suspendido por su propio equipo en la pre-temporada por haber fingido una lesión de forma descarada.
Pese a todo esto, Arenas ha sido recibido por el Magic de Orlando fruto de un cambio por el delantero Rashard Lewis. Una transacción que le ofrece la oportunidad de darle un giro de forma positiva a su carrera jugando por primera vez para un equipo de élite en la NBA.
A lo largo de los años hemos visto a jugadores controversiales ser recibidos por equipos élites gracias al talento natural que poseen. El llegar a una nueva franquicia con nuevos compañeros, nuevo dirigente, pero sobre todo, la oportunidad de ganar un anillo de campeón hace que estos jugadores cambien su actitud y se dediquen por completo a su carrera.
Un ejemplo de lo que decimos es el caso de Latrell Sprewell, quien luego de ser suspendido en 1997 por atacar al ex dirigente P.J. Carlesimo pasó a los Knicks de New York y fue pieza clave para que fuesen en 1999 el único equipo hasta el momento que llegan a la final de liga habiendo clasificado octavo.
Otro caso es el Ron Artest, también suspendido por haber sido parte del más grande incidente en la historia de la NBA, el cual involucró a los equipos de Indiana Pacers y Detroit Pistons. Artest ha encontrado una casa al llegar al equipo de los Lakers.
Arenas debe aprovechar esta oportunidad que le esta brindando el entrenador Stan Van Gundy y dar lo mejor sí para que no sea uno de esos que pasaron sin pena ni gloria por el mejor baloncesto del mundo.
¿Es Orlando Magic un mejor equipo ahora?
La llegada de Shaquille O’neal en 1992 al Magic de Orlando trajo para un nuevo esquema ofensivo para la franquicia, el cual hasta hace poco menos de una semana consistía en un hombre grande con cuatro buenos tiradores de distancia, incluido el delantero de poder.
Recordemos a O’neal rodeado por Anfernie Hardaway, Dennis Scott, Nick Anderson y Horace Grant; este último con un buen disparo de media distancia.
Lo mismo intentó hacerse con Ben Wallace, pero sus problemas de ofensiva no permitieron que dicho experimento progresara.
Encontraron a Dwight Howard y lo hicieron de nuevo. Todo con el mismo resultado, es decir, buen equipo, buen esquema, pero no gana campeonatos.
El Magic se ha visto en la necesidad de cambiar su rostro y no ha perdido el chance. Adquieren a Gilbert Arenas, Jason Richardson y Hedo Turkoglu y se desprenden de Rashard Lewis, Mickael Pietrus y Marcin Gortat.
Esto le abre las puertas a Brandon Bass para que juegue como titular en la posición de Ala Pivot. Bass desde la banca ha estado jugando muy bien y le dará más profundidad al cerco reboteador del Magic, algo que no sucedía con Lewis.
En la posición de pequeño delantero volverán a tener a Hedo Turkoglu, un jugador que le encanta a Van Gundy por lo inteligente que es jugando al baloncesto.
Jason Richardson sustituye a Vince Carter en la posición de escolta. Dos buenos tiradores, la diferencia es que la condición física de Richardson es envidiable, no así la de Carter.
No hay dudas de que el Magic tiene ahora un buen conjunto de talento, tan bueno que presumo que Gilbert Arenas estará saliendo desde la banca junto a J.J. Reddick mientras deciden que hacer con este último.
En otras palabras, en el papel Orlando Magic es un mejor equipo, ya veremos que Van Gundy con todo ese talento que han reunido alrededor de Dwight Howard.
