Amplios sectores de nuestra sociedad están indignados por la indiferencia cuasi vegetal de los dominicanos para revivir su hermosa historia. Un país como el dominicano, sometido al miedo, por necesidad sufre de hambre. Es que el miedo cuando se disfraza de prudencia pierde su carácter. ¿Acaso tiene mérito renunciar a todo lo ético que ponga en peligro la vida o el patrimonio? ¿Desde cuándo el hambre es una virtud? Un pueblo que sólo se rige por el estómago termina en manos de un demagogo ó en un dictador implacable. Y lo peor que está sucediendo en la República Dominicana es que no confía en si misma, y ni siquiera los escándalos, ni la degradación, podrán eliminar ese atavismo, y terminará bajo el yugo del que le hable más bonito. Cuidado con seguir en ese trance, porque si se vuelven a elegir a los que tenemos, vamos directo a convertirnos en simples esclavos de un grupo de ambiciosos, que lucen una desafiante frustración. Y ahora que vienen unas nuevas elecciones, y que la Constitución prohíbe la reelección, nos preguntamos: ¿si ganan otra vez qué puede suceder? Volverá la violencia más cáustica, dominarán los delincuentes o simplemente nos convertiremos en borregos que darán lastimas ó podría surgir, como decía Peña Gómez, un coronel que se quiera llenar de gloria. Por suerte, todavía somos seres pensantes que conceptualizamos, con buenas intenciones para el país y el miedo solamente llega hasta aquellos que gobiernan y no a sus opositores.
Una nueva postulación, sería un retroceso y más de lo mismo en mayor intensidad, más préstamos en busca del Nueva York chiquito.
Esta mansedumbre de la gente que vive en la miseria y no sabe lo que quiere y se deja arrastrar por cualquier falso mentor y guía, puede que siga en esa actitud por algún tiempo, pero hay que recordar el refranero que dice: “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista” y si bien este mismo pueblo apoyó la dictadura de Trujillo, también supo ser sabio y decapitarla en una sola noche. Recordemos las letras del Himno Nacional.
E-mail: jrmartinezbur@codetel.net.do