Dajabn.- El cónsul haitiano en Dajabón, Jean Batiste Bien Aimé declaró que a la República Dominicana le asiste todo el derecho de repatriar a su país a los haitianos indocumentados.
Bien Aimé dijo que no comparte el pedido que hizo Annistía Internacional para que cese de inmediato las repatriaciones de sus compatriotas, alegando que este territorio es libre y soberano, tiene sus leyes y sus normas en materias migratorias y todos los extranjeros tienen que cumplirlas.
Indicó que las deportaciones de haitianos no molesta al Gobierno de su país, porque es algo normal que inclusive el suyo lo hace.
El diplomático explicó que todos los países del mundo tienen sus leyes y normas en materias migratorias y que el extranjero que las viola, debe comprender las consecuencias que encara.
No obstante, explicó que las deportaciones deben hacerse respetando los derechos humanos de los afectados.
En tanto, el sociólogo haitiano Joseph Paul Garrigá defendió el derecho que tiene el país de repatriar a sus compatriotas indocumentados que viven en este territorio.
“Me duele decirlo, pero mientras República Dominicana siga siendo la válvula de escape de los haitianos pobres, que son mayoría, los políticos de mi país no se preocuparán por mejorar su calidad de vida y de garantizarle los bienes y servicios esenciales que necesitan para vivir en un ambiente con dignidad humana”, dijo el profesional haitiano al comparecer al programa en el Mismo Blanco de la ciudad de Santiago.
En ese contexto, explicó que es bochornoso e indignante la forma en que viven los damnificados del terremoto que desoló su país el 12 de enero y que el Gobierno, los políticos y los ricos se han desentendido, pero peor aún las violaciones sexuales de mujeres y niñas y niños, los abusos, el hambre, la promiscuidad y las presiones que reciben esa gente y pocos organismos internacionales se pronuncian al respecto.
Garrigá entiende que Annistía Internacional, más que pedirle a las autoridades dominicanas que detengan las repatriaciones de haitianos indocumentados, los que tiene que hacer es denunciar los desalojos forsozos con el apoyo de funcionarios del Gobierno haitiano de miles de refugiados del sismo, las violaciones sexuales, la dejadez y el descuido de los funcionarios públicos y políticos hacia esa gente.