El país oriental desbarrancó a España del tercer puesto de la lista, que es encabezada históricamente por Francia y Estados Unidos. El mundo del turismo se reflotó luego de la crisis del año pasado. El crecimiento fue diferente en cada región y los países emergentes fueron los que más ganaron.
Esta vez, Oriente le arrebató una victoria a Occidente. Según los datos preliminares de la Organización Mundial del Turismo (OMT), el año pasado China recibió algo más de 55 millones de turistas internacionales, desplazando así a España del tercer puesto de países más visitados por extranjeros. De este modo, el país de las zarzuelas, los toros y los callos, se situó en el cuarto lugar de la lista, encabezada históricamente por Francia y Estados Unidos.
De todos modos, la madre patria, que recibió 52,3 millones de visitantes extranjeros, continúa en la segunda posición en cuanto a gasto realizado por los turistas, detrás de Estados Unidos. La OMT ha presentado ayer en Madrid los datos sobre el turismo internacional en el mundo durante el 2010 y demostró que la crisis mundial que estalló el año pasado castigó principalmente al turismo europeo, a pesar de que Francia haya seguido manteniendo el liderazgo en cantidad de visitas.
A diferentes velocidades
Según el organismo dependiente de la ONU, el flujo de turistas internacionales creció en 2010 un 6,7%, con un total de 935 millones de llegadas de turistas internacionales en todo el mundo; las nuevas cifras reconfortan a la industria, ya que en 2009 el flujo había caído un 4% respecto de 2008 debido a la crisis económica mundial. El secretario general de la OMT, Talef Rifai, afirmó en una rueda de prensa que la recuperación se ha producido "más rápido de lo esperado" y vaticinó que para el 2011 se proyecta un crecimiento cercano al 5%.
El informe de la OMT constata que la recuperación se ha producido a diferentes velocidades según las regiones geográficas del mundo, siendo menor en las economías avanzadas (el 5% de crecimiento) y más rápida en las economías emergentes (el 8%). "Es un reflejo de la situación económica global y dominará el 2011 y el futuro previsible", afirmó Rifai.
De Tucumán a China
Tradicionalmente, China, Japón y otros países orientales fueron destinos meramente comerciales para los tucumanos. Los negocios relacionados con el citrus, la soja, el petróleo o la ganadería fueron y son el motivo principal de viajes al continente del este, aunque hace un par de años se empezaron a vender como destinos turísticos.
Al menos esa es la lectura de José Ramos, presidente de la Asociación Tucumana de Agencias de Viajes y Turismo y propietario de una agencia. "A partir de un trabajo que hicieron en China para ofrecer un producto bien armado, Argentina descubrió allí un gran destino turístico y dejó de circunscribirlo exclusivamente a lo corporativo y comercial", explica Ramos. En China abundan los destinos de interés turístico: la Gran Muralla, con más de 7.300 kilómetros de extensión y 2.000 años de historia; el Palacio Imperial, ubicado en el centro exacto de la ciudad de Pekín; el Palacio de Verano, emplazado a orillas del lago Kunming y las Trece Tumbas la dinastía Ming, en Beijing, son algunas de las tantas maravillas que cautivan a los turistas de todo el mundo, principalmente los europeos.
Según Ramos, un paquete de 14 días China-Hong Kong cuesta U$S 4.340, incluyendo pasajes aéreos desde Buenos Aires, alojamiento con desayuno incluido y excursiones.
Otra opción es hacer el viaje en el tren Transmanchuriano, que conecta Moscú con Beijing y dura una semana. "Es un viaje tipo crucero, con un tren con todos los lujos", asegura Ramos. Claro, el pasaje cuesta 5.000 euros. El operador Samuel Levy coincide con Ramos en que China es un destino que desde hace tres o cuatro años va escalando en las preferencias de los argentinos, y afirma que desde su agencia tiene entre tres y cuatro salidas anuales desde Tucumán. El paquete que ofrece su empresa, de 19 días, cuesta alrededor de U$S 6.500 por persona en base doble, incluyendo pasajes aéreos y alojamiento en hoteles de cuatro y cinco estrellas.