Número 1…
Desde el año de 1889, en que se estableció el primer cable submarino entre Puerto Rico y República Dominicana y que dio paso a la primera empresa de Telecomunicaciones que introdujo el más avanzado sistema tecnológico de comunicación, se produjo el inicio de la conversión de las telecomunicaciones nacionales.
En 1910, por primera vez los dominicanos contamos con el establecimiento de un verdadero sistema de Telecomunicaciones, al establecerse en el país la empresa All American Cable, que posteriormente abrió el paso a otras empresas del ramo y que sin lugar a dudas han realizado sus aportes en materia de ofertas tecnológicas al mercado dominicano, introduciendo la más amplia gama de servicios de telecomunicaciones.
Aunque ese proceso de conversión de las Telecomunicaciones Dominicanas tuvo su génesis, en el establecimiento de la All American Cable, en la República Dominicana, no fue menos cierto que el gran despegue del crecimiento de las redes de telecomunicaciones, se produjo en 1930, con la instauración de la transnacional Compañía Dominicana de Teléfonos (CODETEL), que no solo introdujo sistemas novedosos en los servicios de Telecomunicaciones, sino que creo la más amplia y vigorosa plataforma, que en lo inmediato obligó a las instituciones existentes a adherirse a la misma.
Como respuesta al monopolio que había acaparado CODETEL, en el mercado nacional de las Telecomunicaciones, por las limitadas capacidades técnicas y económicas de las otras empresas existentes, surgió en el año 1940, la empresa Teleram Dominicana, auspiciada por un grupo de empresarios dominicanos, con el objetivo de enfrentar al monstruo norteamericano que había acaparado el mercado de las Telecomunicaciones del país.
Ese esfuerzo de carácter nacionalista tuvo una vida muy efímera, no tan efímera como la Independencia de José Núñez de Cáceres, pero no duró una década y terminó siendo absorbida por la propia Compaña Dominicana de Teléfonos, la cual adquirió toda su infraestructura a nivel nacional.
De esa manera, CODOTEL continuó liderando el mercado de las Telecomunicaciones y a pesar de esa situación el Estado dominicano siguió brindando los servicios a través del Telégrafo Nacional y la All American Cable, también mantuvo su oferta de telecomunicaciones, siempre amparadas en la plataforma de la transnacional.
La desventaja que mantenían las empresas de Telecomunicaciones frente al monopolio de CODETEL, no impidió que éstas buscaran alternativas para ofrecer en el mercado de Telecomunicaciones, aunque dependieran del poderío de la multinacional norteamericana, para existir en el mismo. All American Cable, además de ofrecer de manera tímida los servicios de Telefonía, hizo un gran esfuerzo y se especializó en el servicio de envío de cables internacionales y esa política le permitió aliarse con el Estado dominicano, por lo que luego la Dirección General de Telecomunicaciones (DGT), se valió de la misma para ofrecer esos servicios a los dominicanos residentes, fundamentalmente en los Estados Unidos.
Al adoptarse el marco jurídico de la DGT, mediante la ley 118, ese organismo del Estado dominicano, pasa a ser órgano regulador y proveedor, al mismo tiempo de los servicios de Telecomunicaciones, en lo que fue considerado como un proceso de transformación del Telégrafo Nacional y ya no solo ofrecía el servicio de envío de Telegramas y Cablegramas, como se le decía para la época, sino que llegó a tener su propia red nacional de servicios telefónicos, mientras All American Cable, también procuraba la manera de sobrevivir en el mercado de las Telecomunicaciones, cambiando de nombre y adoptando nuevas tecnologías de Telecomunicaciones.
Nota: En el próximo articulo, hablaremos de la transformación, cambio de nombre y de dueño de All American Cable y de los sistemas de Telefonía Rural, el Teléfono de Manigueta, el Teléfono de Cuerda y el Teléfono de Teclas.
