Nueva York.- Dispositivos para restablecer los latidos después de un paro cardíaco no serían tan útiles en el hogar como en los lugares públicos, informó un equipo el miércoles.
Los llamados desfibriladores automáticos externos (DAE) ya están instalados en aeropuertos y casinos de Estados Unidos. Pero algunos estudios habían sugerido que cada vez más estadounidenses tienen el corazón muy debilitado como para revivirlos con un DAE.
Y, según publica New England Journal of Medicine, esa preocupación está parcialmente justificada.
Con datos del mayor registro mundial de paros cardíacos fuera de hospitales en Estados Unidos y Canadá, un equipo halló que los DAE podrían haberse utilizado mucho más en lugares públicos que en el hogar.
"Los DAE tienen enorme valor para revivir a personas con un paro cardíaco en sitios públicos. No es que no sirvan en el hogar, sino que no son tan útiles allí", dijo Myron L. Weisfeldt, de Johns Hopkins University, Baltimore, quien dirigió el estudio.
El equipo de Weisfeldt observó que, cuando una ambulancia llegaba al lugar, el 60 por ciento de las personas que había colapsado en un sitio público a la vista de un tercero tenía ritmos cardíacos que permitían el uso de un DAE, como fibrilación ventricular y taquicardia ventricular sin pulso.
En cambio, si el paro cardíaco hubiese ocurrido en el hogar, el DAE habría ayudado al 35 por ciento. Pensamos que las personas que sufren un paro cardíaco en el hogar tienen enfermedad cardíaca crónica y están medicadas", dijo Weisfeldt.
En esos casos, el corazón dejaría de latir en lugar de entrar en una meseta de debilidad, en la que los DAE siguen siendo efectivos, agregó.