Afiliados y adeptos al Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), plantean que la confirmación de Fidias Aristy como Secretario General Interino de la Liga Municipal Dominicana (LMD), ratifica “el liderazgo político que tiene Amable Aristy Castro” y consideran, además, este hecho como una victoria de los seguidores de Balaguer, muestra de que “la alta cúpula reformista se distancia del Partido de la Liberación Dominicana (PLD)”.
De todos modos, aunque voces reformistas auguran esa “independencia” del partido oficialista, no es buen presagio la desunión interna que en determinados períodos les llevó a un “desgaje” progresivo que debilitó sus filas, aunque últimamente este ha devenido “estilo” en las interioridades de las organizaciones políticas del país bajo el tamiz del llamado “transfuguismo”.
Sería inteligente no hablar de un “revés” o “derrota” de Carlos Morales al ser seleccionado el primo del Aristy Castro, sino verlo desde adentro, como las buenas familias, que jamás ventilan sus problemas fuera de la casa. Menos aún ahora que su organización debate “el tema de la unidad y del proceso de reunificación de las fuerzas reformistas a fin de lograr el fortalecimiento del PRSC de cara a los comicios del 2012”.
Si de unidad se trata y de verdadera independencia, mejor fortalecerse desde lo más interno, para crecer en lo externo, ante la opinión de una sociedad que realmente está cansada de ires y venires, en una cotidianeidad donde la fe y la esperanza de un futuro mejor parecen cada vez más lejanas. Si los reformistas deciden finalmente no aliarse electoralmente con otras fuerzas políticas, en realidad se hallan ante un momento vital para dejar sus diferencias a un lado y levantar sus banderas como fuerza política y recuperar el espacio que alguna vez ocuparon con protagonismo.