México.- La infidelidad entre hombres y mujeres es un fenómeno cada vez más extendido en la actualidad y la unión para toda la vida es cada vez menos atractiva para las parejas, por lo que los matrimonios monógamos son realidad sólo para una minoría de mexicanos, dijo a Efe el psiquiatra Alfredo Whaley.
El terapeuta del Instituto Nacional de Psiquiatría de México aseguró que la infidelidad en la pareja es ya una parte de la condición humana, como ha subrayado recientemente en medios locales.
Whaley, afirmó que el papel de infiel atribuido al hombre por sus presuntas inclinaciones poligámicas, es imitado cada vez más por las mujeres.
"Ellas también engañan a sus parejas y esta actitud no solo se debe a una reacción de malestar, desamor, venganza, revancha, sino por apetito sexual, por el placer emocional y corporal, y es una elección que asume cada uno", aseguró a Efe el psiquiatra.
Agregó que la imagen de la mujer abnegada y fiel ha cambiado desde que comenzó la liberación femenina y aseguró que muchas mujeres tienen todo tipo de amantes, e incluso pueden pagar por el sexo.
Whaley explicó que al igual que el hombre busca sexo extramarital, la mujer lo hace también por los mismos motivos.
Aclaró que la infidelidad femenina es más reservada, se oculta mucho más, la mujer es más discreta y muchas veces el marido tarda muchos años en descubrir el engaño, e incluso a veces nunca lo descubre.
En cambio, la cultura machista lleva al hombre a mostrar sus conquistas, a presumir, fanfarronear y exagerar sus éxitos sexuales, a difundir las relaciones extra maritales, dijo el experto.
El especialista dijo que apoyado en su experiencia clínica y una cuantiosa literatura sobre el tema, puede asegurar que el concepto de fidelidad ha cambiado considerablemente en las últimas décadas.
"Antes se pensaba que infidelidad solo existía cuando había coito fuera del matrimonio, luego esta idea incluyó las aventuras románticas, los enamoramientos", indicó.
"Actualmente las relaciones de pareja incluyen numerosas prácticas sexuales en tríos o más personas, en el intercambio de parejas al estilo de los Swingers, en tener un amigo ‘free’ cariñoso o pareja libre, y muchas más que no se consideran como infidelidad", dijo el especialista.
En las relaciones libres, llamadas "free" o de "amigos cariñosos", no hay vínculos, no hay compromiso.
Entre los tipos de infidelidad, Whaley enumeró cuatro, el primero y principal es el encuentro ocasional, una aventura momentánea, "como dicen los mexicanos echar una cana al aire, o como dicen los españoles echar un polvo".
El segundo es la infidelidad romántica, la relación con otra persona en la que se involucra una fantasía amorosa, y se da con personas que se vinculan con casados o casadas; "son relaciones que buscan la excitación erótica y el respaldo sentimental".
"A veces las personas buscan un complemento espiritual que han perdido en su matrimonio", dijo.
El tercer caso es la infidelidad estructural, una actitud para engañar a la pareja como venganza, para cobrar agravios, para recordar permanentemente la traición; "es una agresión permanente y perversa".
Finalmente, citó la infidelidad cultural que tiene la base en una cultura machista, el ritual de tener una amante o una "casa chica", como parte de una imagen del hombre completo.
Whaley añadió que todas las concepciones sobre la sexualidad se han modificado de manera sustancial y los numerosos fenómenos que antes eran reprimidos ahora son abiertos.
Precisó que las definiciones sobre sexualidad actuales han dejado de lado los esquemas moralizantes y lo que antes era calificado de perversión, ahora se llaman parafilias.
La mayoría de ellas son consideradas inofensivas como es el caso del fetichismo o el vouyerismo, el travestismo, el onanismo, y afirmó que ahora "muchos hombres traen unas bragas femeninas bajo un traje Hugo Boss" lo que no llama la atención a nadie.
Aseguró que en el sexo ahora "todo se vale, cuando existe un acuerdo entre dos personas adultas de manera responsable".
Actualmente se acepta el matrimonio de homosexuales y se admite que el 10% de los hombres son gay. "Las únicas parafilias consideradas patológicas son la pedofilia, la zoofilia y la necrofilia", indicó.