Estas frases perecen dichas por muchas personas, pero, en realidad fueron pronunciadas recientemente, por el senador por la provincia Espaillat, José Rafael Vargas durante un programa televisivo.
Dijo Vargas lo que parece ser una verdad de Perogrullo: la democracia no funciona en el país, porque es una democracia de papeles que requiere de un sacudimiento y verbalizó la esencia del tema: hay un desequilibrio social, del cual son responsables los partidos políticos.
El hecho de que un grupo de políticos y funcionarios deambulen por las calles en lujosas yipetas, coman en los más costosos restaurantes y lleven una vida de costos inaccesibles, o que se piense en un metro ultra moderno, elevados y otras obras que presentan una ciudad lujosa e infraestructuralmente poderosa, no
significa que esta sea la república Dominicana por la que lucharon los próceres y todos los héroes y heroínas sobre cuya sangre se erige la nación.
En verdad, habría que ir a los barrios, visitar los pueblos del interior y ver lo que es la realidad social dominicana, tal y como señaló Vargas en su comparecencia, donde subrayó la necesidad de un equilibrio, ese que no aparece ni en lo más lejano del final del túnel.
Para quien se autodenomina “un hombre del presidente”, el proyecto más revolucionario de los últimos decenios en el país ha sido la seguridad social, porque encarna la solidaridad y da posibilidades a los más pobres de reparar su salud y acudir a centros asistenciales sin el temor de no ser atendidos, entre
ellos los envejecientes, esos seres que andan olvidados y tristes en las postrimerías de sus vidas, sin tener el lugar decoroso que les merece su ancianidad en la sociedad que han ayudado a construir durante tantos y tantos lustros…
Para Vargas y para muchos otros seres que piensan y sienten la realidad dominicana, el gobierno tiene que ser sacudido. Sin embargo, la pregunta es ¿por quién o por quiénes? ¿Hasta cuando manifestaciones como la del 4% para la educación serán “éxitos y triunfos”, por la manera en que vinculó a sectores del país en una cusa común, pero sin tener una respuesta precisa que, por lo
menos, acabe con algunos de los grandes males que la ausencia de la enseñanza provoca?