Los perredeístas han empezado a sacar de la casa de empeño el entusiasmo y la alegría, por lo que desde ya en sus rostros se refleja la celebración del triunfo conquistado a fuerza de tropiezo, trabajo y disciplina de la dirigencia y militancia de esa colectividad política.
Como lo expresa el pueblo, el PRD está lanzado a la calle del medio con un solo objetivo, el de reconquistar los espacios perdidos.
La Comisión Nacional Organizadora de la XXIX Convención del PRD trabaja con disciplina institucional, trasparencia, de cara al sol y al cristal y con participación igualitaria de todos los sectores partidarios.
Por su lado los precandidatos presidenciales recorren el país palmo a palmo, en busca de adeptos y granjearse el favor de los votantes perredeístas, de frente a una convención que está prevista celebrarse el próximo 6 de marzo.
Soy de los que creen que después de tantos sufrimientos, como consecuencia de tantas derrotas, en el Partido Revolucionario Dominicano deben respirarse aires de alegría y nuevos soles han de iluminar el semblante de su militancia.
Las bases no aguantan más revés, porque estos son negativos, malos consejeros, deprimentes y causantes de frustraciones.
Es a partir de la celebración de su convención que los perredeístas tendrán que ser lo suficientemente inteligentes para hacerle frente a los retos del porvenir.
Las derrotas son nefastas, no hay espaldas que puedan sostenerlas, por lo tanto, los tropezones son los que hacen levantar los pies.
El PRD está compelido a mantenerse al lado del pueblo y afrontar los desafíos y las dificultades del futuro.
Los golpes electorales son demoledores y traumáticos, las pérdidas son dolorosas, los cuerpos de los perredeístas no soportan más latigazos de sus oponentes, por lo que necesitan un nuevo respiro en el camino.
La Comisión Nacional Organizadora de la XXIX Convención es el Cirineo que necesitaba el PRD para ayudar a cargar con su cruz, la que más temprano que tarde ha de traducirse en la redentora de sus pesares.
La Comisión Organizadora es el paño que ha empezado a secar las lágrimas de sus bases irredentas, las que no se cansan de llorar tantas derrotas, una detrás de la otra.
Los perredeístas aspiran a que nuevos vientos soplen a su favor, un nuevo sol se levante rutilante y brilloso e ilumine la faz de su partido.
Estamos seguros que el PRD volverá al poder más temprano que tarde, pero esto desde ahora implica sacrificio, esfuerzo y sobre todo desprendimiento de cada uno de los miembros del partido del jacho prendío.
Los tiempo están demandando de una nueva forma de hacer política, entramos a la era de la polarización y las luchas de la ideas, por lo tanto debemos revisar nuestro comportamiento político e ideológico, tomando en cuenta que el único partido que se parece a la República Dominicana es el PRD, el que tuvo como líder, mentor y estandarte al doctor José Francisco Peña Gómez.
