Como geógrafa urbana y titulada en ordenamiento territorial, estoy mirando, y analizando, como toda la ciudadanía, la licitación de obras, mejor dicho de megaproyectos viales y presas que obviamente no pueden ser financiados por el capital local, sino por un capital extranjero, que en la actualidad es colombiano y brasileño: no propone ninguna innovación urbana, no analizan la ciudad, vienen con sus equipos, trabajan, ejecutan los proyectos y se llevan a sus países de origen todas las ganancias ¡Viva la cooperación desinteresada¡
Otra vez, concentrada absolutamente en la ciudad capital, esa inversión se realiza creando una sensación de caos, de desorden permanente ya que todos los gobiernos desde los 60 ´s renuevan, modernizan, amplían, circunvalan el sistema vial preexistente sin nunca pensar en otras posibilidades.
Nunca se contempló un sistema de transporte colectivo, corredores, cambio de horarios, descentralización de instituciones, tal la UASD en la zona norte y al este de la capital que podía haber resuelto muchos inconvenientes en cuanto a movilidad y movimiento pendular me refiero. Se construyen desde décadas túneles, elevados, trompetas, giros, que no terminan con los entaponamientos, ya que tan pronto se abandonan esas mega estructuras, desembocamos en el sistema vial barrial formando cuellos de botella.
Primero fue un sistema vial este – oeste, en los años 70´s que colapso cuando la ciudad creció, sin planificación en todas las direcciones. Entonces se nos propuso, una primera circunvalación que no cumplió con su compromiso, la ciudad se ensanchó, las inmobiliarias hicieron su agosto, la población se movió cada vez más lejos. El carro se transformó en la primera necesidad de la familia dominicana porque no se pensó nunca en transporte público y cuando se hizo, con el metro, en lugar de hacerlo aéreo, se construyó subterráneo.
Más caro, más ganancias sin real beneficio urbano. Ahora, el ministro habla de túneles y elevados norte – sur, normal ¿y cuando estarán saturados? ¿Alguien puede, como yo lo hago, imaginar el caos que se proyecta a la salida del túnel de la avenida Ortega y Gasset con José Contreras? ¿Existe una correspondencia entre la inversión realizada y los beneficios que reportara tomando en cuenta que ese túnel costosísimo corre paralelo al trayecto del metro? Y piensan las autoridades ahora en otra circunvalación: ¿saben que todas han fracasado? porque no hay quien las mantengan, son inseguras y oscuras y sólo benefician al capital financiero y a los especuladores para que siga creciendo el proceso de urbanización todo azimut.