Santiago.- La percepción de que “no hay un centavo en las calles” va más allá de los simples comentarios, de hecho, la frase comienza a hacerse ley.
Además, por la iliquidez del circulante, el menudo comienza a escasear en todos los centros comerciales formales, informales, colmados y colmadones, obligando en muchos de los casos a que los clientes tengan que dejar la devuelta de dos, cinco y hasta diez pesos o simplemente completar el pago de otro artículo o rechazar la mercancía elegida.
Es muy común entre cajeras, cajeros y comerciantes, decirles a los clientes “le voy a deber dos pesos para la próxima o si quiere le puedo dar un chicle o dos mentas”.
Esa modalidad está creando incidentes, pues hay clientes que acuden a establecimientos comerciales, incluso, grandes cadenas que les han devuelto con chicles y mentas.
Carlos Lora, presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Santiago, dijo que es poco delicado devolver con mentas, chicles y otras chucherías.
Agregó que muchas veces el comercio se ve afectado por falta de menudo, pero entiende que hay que buscar la forma de tener lo suficiente, porque en medio de una crisis económica como la que se vive, la gente exprime el dinero y un peso que deje de entrarle a su bolsillo le hace falta.