La tecnología para administrar radiación terapéutica a los pacientes de cáncer ha avanzado tanto, que ahora los tratamientos para el cáncer del pulmón podrían ser muy cortos.
En el sistema tradicional las imágenes para identificar la posición del tumor había que tomarlas antes de la sesión de radiación, usualmente sólo una vez por semana; ahora esas imágenes se pueden obtener diariamente, inmediatamente antes de administrar el tratamiento de radiación, haciendo el proceso mucho más preciso. Algunos equipos inclusive permiten detectar el movimiento del tumor debido a la respiración, lo cual se tiene en cuenta como parte de la planeación del proceso de tratamiento.
Ahora las imágenes pueden ser dinámicas en video, en vez de ser estáticas. Todos estos avances permiten que se puedan dar dosis más altas de radiación con mayor precisión. Lo que tradicionalmente era posible hacer en seis o siete semanas, ahora se puede hacer en tres o cinco días. Los nuevos equipos estereotácticos también ayudan a preservar los tejidos sanos, para no dañarlos con la radiación.
“Durante mucho tiempo el tratamiento radiológico del cáncer del pulmón había sido por medio de radiación externa que se administraba en una sesión de 10 o 15 minutos cada día, 5 días a la semana, durante 6 o 7 semanas. Los resultados no eran muy satisfactorios comparados con lo que se está haciendo más recientemente. Ahora con la radioterapia estereotáctica los tratamientos pueden ser más cortos y parecen ser mucho más efectivos”, dice el Dr. Carlos López, director médico del Comprehensive Cancer Center del Aventura Hospital and Medical Center, en Miami-Dade, Florida.
El Dr. López, graduado en medicina en New York University, y especializado en la Universidad de Michigan en radiación oncológica, explica que la radiación estereotáctica, por lo general, se administra en tres o cinco sesiones de 30 o 40 minutos; normalmente la terapia completa demora una o 2 semanas.
El tratamiento más común es dos sesiones la primera semana y una sesión a la semana siguiente.
Inicialmente esta forma más avanzada de administrar la radiación se usó en el cerebro, luego comenzó a aplicarse a otras partes del cuerpo. Ahora, su utilización para tratar el cáncer del pulmón es una de las aplicaciones en que hay mayor experiencia.
Los fabricantes de una de estas máquinas avanzadas, la Elekta Synergy® S, explican que se trata de un “acelerador linear de imágenes guiadas robóticamente, que combina un rayo de alta adaptabilidad a la forma del tumor, con una tecnología de terapia de radiación guiada por imágenes (IGRT, por sus siglas en inglés) en 4 dimensiones, para tratamientos radiológicos estereotácticos avanzados, los cuales ofrecen una precisión posicional excepcional”.
No hay estudios científicos definitivos para decir que la radiación estereotáctica es mejor que la radiación tradicional, pero los resultados que hay disponibles hasta ahora indican que puede ser un mejor tratamiento. Con la radiación tradicional los resultados a cinco años han sido de un 50% de control local del tumor; con el tratamiento estereotáctico los resultados en la mayoría de publicaciones están por encima del 90%. Resultados de un estudio publicados en el 2010 por la Radiation Therapy Oncology Group (RTOG), mostraron un control local de tumores pulmonares en un 97% de los casos. Estos resultados son en pacientes que están más enfermos.
La radioterapia estereotáctica generalmente se administra a pacientes que no son candidatos para una operación oncológica para remover el tumor del pulmón.
En los pacientes que tienen el cáncer del pulmón en estadio I, lo que típicamente se hace es sólo la operación, o sólo la radiación, porque el cáncer está localizado.
La cirugía es actualmente la opción preferida de tratamiento para el cáncer temprano, pero no en todos los casos puede operarse. Es una operación bastante invasiva, pues hay que cortar entre las costillas y remover la parte del pulmón que está afectada por el cáncer. Los pacientes con una función pulmonar relativamente saludable es posible que puedan resistir la operación; de lo contrario, si los pulmones no están funcionando bien o el corazón se encuentra delicado, la opción quirúrgica no se recomienda porque sería muy riesgosa.
En casos más avanzados, inclusive si la cirugía es posible, se administra quimioterapia, porque el cáncer del pulmón suele esparcirse a otras partes del cuerpo, como a los ganglios linfáticos, el hígado, el cerebro, los huesos. En algunas situaciones, la radioterapia también se requiere además de o en vez de un procedimiento quirúrgico.
En cuanto a prevención, el principal causante de cáncer pulmonar es el cigarrillo. Sobre el cigarrillo, la Sociedad Americana del Cáncer dice: “Todos los cigarrillos dañan el cuerpo humano.
Cualquier forma de fumar es peligrosa. Algunas personas tratan de hacer que sus hábitos de fumar sean más seguros, como por ejemplo fumando menos cigarrillos, pero la mayoría de fumadores encuentran que eso es difícil de mantener. Además, las investigaciones han demostrado que fumar así sea de uno a 4 cigarrillos al día puede conducir a serios problemas de salud, incluyendo un riesgo incrementado de enfermedad del corazón y mayor riesgo de morir a una edad temprana.
Algunas personas piensan que fumar cigarrillos con bajo alquitrán y baja nicotina es más seguro, pero esto no es cierto.
A los fumadores se les ha inducido a creer que los cigarrillos livianos o “light” significan un riesgo menor para la salud y son una buena opción para dejar de fumar. Esto no es cierto.
Nuevos tipos de cigarillos se están vendiendo como “todo natural” (all natural). Se mercadean como que no tienen químicos ni aditivos y enrollados con filtros 100% algodón. No hay prueba de que estos cigarrillos sean más saludables o seguros que otros, ni hay ninguna razón para pensar que así se demuestre en el futuro. Las personas que fuman estos cigarrillos, al igual que el humo de cualquier otro tipo de cigarrillo, contiene muchos agentes que causan cáncer y toxinas que vienen del tabaco en sí mismo, incluyendo alquitrán y monóxido de carbono.
Los cigarrillos herbales, aunque no contengan tabaco, también contienen y transmiten al fumador alquitrán y monóxido de carbono y son peligrosos para la salud. Lo básico es saber que no hay tal cosa como fumar en forma segura.