El director general de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor), Julio Santana, advirtió que sancionará a las envasadoras de gases licuados de petróleo (GLP) cuyas instalaciones no sean adecuadas a la norma de seguridad anunciada el 6 de octubre del año pasado.
Recordó que en esa fecha, Digenor expuso las razones que hacen perentorio el cumplimiento de los requisitos que en materia de seguridad deben cumplir estos establecimientos, lo cual implicaría algunas modificaciones de carácter estructural en una gran parte de las mismas.
“Nosotros dimos a conocer en el mes de octubre de 2010, sin ocultamientos interesados, lo que encontramos en materia de seguridad en las envasadoras de GLP. El conocimiento de esos hallazgos era para que, de inmediato, los propietarios de esos importantes establecimientos de distribución del GLP desplegaran un esfuerzo global y decisivo para mejorar las condiciones de su funcionalidad en materia de seguridad. Sin embargo, con la excepción de unas cuantas unidades de las compañías grandes y unos contados ejemplos individuales, el ritmo de aplicación de las medidas ha sido extremadamente lento y no nos satisface en absoluto”, reconoció Santana.
Aseguró que la institución no se va a quedar cruzada de brazos ante tal inercia y que las sanciones prometidas en aquella ocasión serán aplicadas cumpliendo cabalmente con los procedimientos legales pertinentes. Entre esas sanciones se encuentran el retiro de la licencia de operación, en coordinación con el Ministerio de Industria y Comercio, y la solicitud, a la compañía suplidora del combustible, de la suspensión temporal del suministro del combustible.
Agregó que ambas medidas, aplicadas simultáneamente, equivalen a un cierre temporal del establecimiento. Para cumplir con lo dispuesto por las autoridades, las envasadoras pueden contratar a una compañía especializada en la materia, la cual debe ser conocida y acreditada en sus competencias por Digenor.
Santana explicó que las exigencias, que serán notificadas otra vez formalmente en esta semana a cada envasadora, individualmente o por compañías grandes, se resumen en mejoras sustantivas en la mencionada materia a los tanques estacionarios de almacenamiento, a la caseta de despacho propiamente dicha y al personal en funciones, sin que ello implique una inversión que ellos no puedan solventar o un esfuerzo que no puedan hacer.