Río de Janeiro.- La alegría del carnaval contagió hoy en su segundo día a millones de personas que salieron a las calles en todo Brasil para celebrar con samba, frevo, axé, pagode y otros ritmos la fiesta más popular del país.
Ni la llovizna que por momentos cayó sobre Río de Janeiro, ni el tórrido calor que calentó a las ciudades del noreste del país impidieron que la gente se entregara en cuerpo y alma a un jolgorio que arrancó oficialmente el viernes y se prolongará hasta el martes gordo, víspera del inicio de la Cuaresma.
En una fiesta que cada año arrastra más multitudes, las orquestas de barrio son las encargadas de marcar el compás de la celebración, como lo hicieron hoy en Río de Janeiro, Recife, Salvador y Olinda, las ciudades que tienen los carnavales más emblemáticos del país.
En Río de Janeiro, la urbe que mejor encarna el espíritu carnavalesco, multitudes se formaron alrededor de los músicos de 82 orquestas que fueron autorizadas por la alcaldía para recorrer hoy distintos puntos de la ciudad y mantener encendida la fiesta.
La mayor concentración popular se dio en el centro de la ciudad, donde más de un millón y medio de personas siguió a la banda "Cordão da bola preta", fundada hace 93 años y que por su tradición es toda una "institución" del carnaval carioca.
Disfrazados de todo lo imaginable, los seguidores de la fiesta bailaron samba y las tradicionales "marchinhas" carnavalescas interpretadas por músicos desde lo alto de cinco tarimas montadas sobre camiones que encabezaron bajo la lluvia un maratoniano recorrido que desbordó la céntrica Avenida Río Branco.
"Con lluvia o sin ella, el desfile de este año será mayor que el del año pasado", dijo a periodistas el presidente del "Cordão da bola preta", Pedro Ernesto Marinho.
Escenas similares se vieron en otros barrios de la ciudad como Santa Teresa, Lapa, Copacabana e Ipanema en los que distintas bandas que se relevan de mañana, tarde y noche animan la juerga callejera mientras llega la hora de los esplendorosos desfiles de las escuelas de samba.
Estos desfiles comenzaron el viernes con la presentación en el Sambódromo Marqués de Sapucaí de las escuelas de samba infantiles, continuarán en la noche de este sábado con las del llamado grupo de acceso, una especie de segunda división del carnaval, y alcanzarán su apogeo en las noches del domingo y lunes, cuando se presentarán las doce escuelas del grupo especial, la máxima categoría.
En Sao Paulo, la mayor ciudad del país, que también tiene desfiles de escuelas, el Sambódromo de Anehmbí acogió entre anoche y esta madrugada a las primeras siete escuelas del grupo especial y hoy dará continuidad a la celebración con la puesta en escena de las otras siete, que concluirán su presentación al amanecer del domingo.
Masiva ha sido también la fiesta en Recife, capital del estado de Pernambuco (noreste), donde más de un millón de personas circula desde esta mañana por la zona central como parte del desfile del "Gallo de la madrugada", que aspira a batir su propio récord mundial de mayor comparsa de carnaval.
Al ritmo del frevo, un baile típico de la región que se ejecuta con pequeñas sombrillas de colores en las manos y requiere grandes dosis de energía y habilidad, cuatro carrozas y 26 "tríos elétricos" (camiones con potentes amplificadores) recorren el centro de Recife seguidos por un río humano.
En Salvador, capital de Bahía y tierra de grandes músicos y cantantes brasileños, las orquestas y bandas circulan sin parar por la ciudad a bordo de "tríos elétricos" que también son seguidos por multitudes.
La popular cantante Ivete Sangalo, musa del carnaval bahiano, y otros artistas como Daniela Mercury, la carioca Claudia Leite y los percusionistas y bailarines de Olodum se relevan por estos días con decenas de bandas de axé, pagode y forró, en un carrusel musical cuyo único fin es llevar alegría y diversión a todos los rincones de Salvador. EFE