Alemania.- La ITB de Berlín, que se inició con debates y análisis sobre los conflictos que sacuden al mundo árabe y los nuevos escenarios generados por la recuperación económica global, dos fenómenos que tocan muy de cerca al sector turístico, ha concluido con un mensaje de preocupación por los efectos del reciente terremoto y tsunami en Japón.
Sin embargo, según cifras difundidas desde el comité organizador, el evento logró atraer a 170 mil visitantes y se cerraron negocios por un volumen estimado en 6 mil millones de euros, lo que confirma los renovados bríos de la industria del ocio.
Confianza y optimismo fueron las dos palabras más repetidas en los discursos y reportes de prensa emitidos durante las cinco jornadas de esta feria, en la que se ha dado por superado el impacto de la crisis económica global en el sector turístico, que ya se muestra dispuesto a batir nuevas marcas de facturación, aunque sabe que lo hará en un entorno todavía difícil.
“El futuro del turismo está en el crecimiento justo, fuerte y sostenible", aseguró en la apertura de esta cita el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Taleb Rifai, para quien el sector ha demostrado su capacidad de superación frente a impactos como los atentados del 11-S y la crisis económica global.
Y la mejor prueba de esa fuerza del turismo está en sus resultados del año pasado, y en los de esta convocatoria de la ITB, que reunió a 11.163 expositores de 188 países, repartidos en 26 pabellones y con una superficie total de 160.000 metros cuadrados.
"Año tras año, la ITB gana en impacto internacional y, hoy por hoy, un 40 por ciento de los compradores proceden del extranjero", indicó el gerente de la feria, Christian Göke, en la última jornada de actividad.
Según un despacho de la agencia EFE, el directivo abundó que estas cifras de participación, así como la notable afluencia de representantes gubernamentales de los 188 países presentes, consolidan a la feria berlinesa “como el gran escaparate mundial del turismo”.
“La gran mayoría de los visitantes fueron profesionales del sector -unos 100.000-, mientras que el resto correspondió a ciudadanos de a pié, esencialmente berlineses o de la región circundante, en busca de información para sus vacaciones privadas”, explicó Göke.
Por otra parte, el evento contó con la participación de unos 12.000 expertos, asistentes a simposios y congresos paralelos, donde se abordaron cuestiones como el turismo joven, las nuevas tecnologías, los problemas demográficos, los cambios sociales o la movilidad del turista, temas claves para el sector.