El ingeniero Miguel Vargas no debe hacerle caso a las voces que se escuchan desde lejos pidiéndole que se mantenga firme en no aceptar los resultados de la XXIX Convención del PRD, que dan como ganador al ex presidente Hipólito Mejía y sentarse en la mesa del diálogo a propiciar la unidad de esa organización política.
"En mis manos el PRD no sucumbirá", dice Miguel cada vez que tiene la oportunidad de hablar ante la prensa, pero sus allegados, que llegaron ayer al PRD, no quieren que se produzca esa unidad.
Todo el mundo sabe a quiénes me refiero. No vale la pena ensuciar estas páginas mencionando sus nombres.
Un comentarista radial, el cual me merece respeto, también se ha parcializado en sus comentarios queriendo incitar a Vargas Maldonado, que es un hombre del PRD, a desconocer esos resultados, que son una realidad.
Las cosas no son así Alvarito, usted puede tener sus simpatías, pero debe darse cuenta que el PRD es parte esencial para la democracia de la República Dominicana y sus comentarios no favorecen a que esa unidad se materialice.
Mi humilde opinión es que tanto Vargas como Mejía tienen el deber de sentarse a negociar y enviar señales claras de que su intención es llegar al poder en las elecciones de 2012.
Estuve escuchando en vivo la entregas de firmas en apoyo a la reelección del Dr. Leonel Fernandez Reyna. Dos millones cuatrocientas mil, con esto se gana en mi país cualquier elección y nosotros no solo creemos en esta firmas, si no que la apoyamos, pero él es quién tiene la última palabra.
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