Leímos hace apenas unos días, con gran preocupación, que alrededor de 45 mil
personas viven en el país con el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) y no lo saben, tal y como dio a conocer el director de Control de Infecciones de Transmisión Sexual y SIDA del Ministerio de Salud, Luis Ernesto Féliz Báez.
República Dominicana no es la única que enfrenta esta realidad en el mundo. En
España, por ejemplo, entre un 25% y un 30% de sus ciudadanos con VIH no saben que están infectados, "a pesar de que en nuestro país la prueba del VIH es gratuita y confidencial", señaló la ministra de Sanidad, Política Social e
Igualdad, Leire Pajín.
Pese a la manera en que la nación dominicana ha enfrentado dicho problema y
aunque se señalan significativos avances en programas de prevención y atención a quienes viven con VIH-SIDA, aún no son suficientes las acciones y a todo esto se suma la realidad, tal y como señaló Féliz Báez, de contar con tan alto índice de personas que son portadores y lo desconocen.
El país cuenta en estos momentos, además, con una nueva guía como instrumento “para la atención de personas que padecen de las infecciones de la tuberculosis y VIH SIDA ya que está diseñada para servir a los agentes de programas y otro proveedor de servicio de salud”.
Lamentablemente, como en un cerrado círculo vicioso, el VIH SIDA deviene
principal factor de riesgo para la infección por tuberculosis, cuyos casos en
el país registran la cifra de 4 mil cada año y esta, a su vez, resulta la
enfermedad infecciosa más frecuente en pacientes. Otros datos estadísticos
reflejan que entre las mujeres, la transmisión heterosexual supone una gran
mayoría de los nuevos diagnósticos.
Nunca serán excesivas las medidas de protección durante las relaciones sexuales entre las parejas y si algo debe tener muy presente cada individuo es que “Para mantener la tendencia descendente de nuevos casos de Sida, es necesario potenciar el diagnóstico precoz de la infección”.
