Destacados sociólogos y politólogos de República Dominicana vertieron sus opiniones sobre el escenario político que se vivirá en el país en las próximas elecciones presidenciales del 2012, y ambos afirmaron que será un replay de los comicios del 2004, donde los electores irán a las urnas a votar por el menos malo.
Otra vez los dominicanos se encuentran ante una gran encrucijada, puesto que las elecciones próximas será bipartidista donde la campaña política y los spot publicitarios por parte del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) giraran entorno al caos y desorden y a favor del orden y el progreso, mientras que por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) será contra la corrupción, el incumplimiento y el agotamiento del gobierno actual.
Así lo manifiesta la catedrática y politóloga, Rosario Espinal, quien además está convencida de que aunque se desconoce quién será el representante del PLD, el éxito del mismo dependerá si el candidato electo cuenta o no con el apoyo del presidente Leonel Fernández y con la coalición de partidos aliados.
De igual opinión es el abogado y politólogo Pedro Catrain, al considerar que la sociedad dominicana se encuentra en un tremendo aprieto debido a que los partidos mayoritarios no tienen vocación de cambio y lo han demostrado con la elección del candidato del PRD.
Ambos politólogos entienden que la tendencia es que todo siga igual, pese a que los electores están cansados de no contar con un abanico de ofertas que representen los intereses del pueblo y un proyecto de gobierno que garantice el cumplimiento de un mejor futuro.
En ese sentido, Espinal destacó que tanto Hipólito Mejía como Miguel Vargas Maldonado no son buenas opciones, porque tienen un alto nivel de rechazo y aclara que si esa organización política habría elegido un candidato nuevo y llamativo tendría la delantera en los próximos comicios.
La también profesora de Sociología y Directora del Centro de Estudios Latinoamericanos de Temple University en Filadelfia, cree que la campaña política será simplista, ya que Hipólito Mejía no podrá atacar ferozmente las intenciones reeleccionista de Fernández porque él hizo lo mismo cuando modificó la Constitución para reelegirse en el 2004.
De su lado, Catrain califica de patético y trágico el resurgimiento de Mejía en el escenario político, aunque considera que también hubiera sido deprimente con Miguel Vargas.
El experto en política explica que el país vive un momento crucial porque la oferta de las próximas elecciones no son buena y en la antesala de la misma aparece un presidente que cada vez tiene más control sobre las instituciones del Estado como son la Cámara de Cuentas la Junta Central Electoral y el Congreso Nacional, además del gran poder que ha acumulado a partir de su vinculo con el narcotráfico y la corrupción.
“De los políticos no se puede esperar mucho porque ellos no piensan en termino de las necesidades del país, sino de sus propios intereses, tanto el PLD, el PRD y ni hablar del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) se han convertido en sociedades comerciales y en compañía por acciones, donde hay un núcleo que reparte todo los bienes de la población” afirmó, Catrain.
Pero Espinal va más lejos al explica que generalmente las elecciones en cualquier país presentan tres formas; primero que haya una candidatura que ilusione y arrastre hacia la victoria, el cual no será el caso para el 2012; segundo, que la opción sea votar por el menos malo, y la tercera; es cuando los electores optan por quedarse en la casa al concluir que ninguno de los candidatos sirven.
Esa situación podría provocar que muchos electores decidan quedarse en su casa, lo que aumentaría el nivel de abstención, sin embargo para las elecciones del 2012 no será así, al sumársele un ingrediente que tiene tanto seguidores como detractores. O sea Hipólito Mejía es el ingrediente que dinamiza el proceso.
“Indiscutiblemente Hipólito Mejía reenergiza al PRD porque es una persona con más carisma, pero así como le inyecta energía también cuenta con un cúmulo de opositores que no dudaran en demostrarlo en la próximas elecciones presidenciales del 2012”, afirmó Espinal.
Espinal y Catrain opinan sobre reelección
Al cuestionárseles sobre qué sucedería en una contienda electoral donde los contrincantes fueran Mejía y Fernández, Catrain cree que una reelección sería fatal para el Estado de derecho y la democracia, porque obligaría a la instauración de un gobierno en contra del estatuto legal más importante como es la Constitución de la República.
Espinal considera que la reelección tiene dos desafíos el primero reformar la Constitución, para la cual se necesita la mayoría congresional y a qué precio se obtendría y lo segundo, vencer la corriente anti reeleccionista que históricamente ha existido en el país.
Nueva esperanza
En el país se levanta una oposición que comienza a dibujarse con una posibilidad de cambio, una opción social que viene desde el 2009, la cual venció luchas importantes como la Cementera de los Haitises y la Barrick Gold y que continúa con el movimiento del 4% para Educación.
No menos cierto es que el pueblo dominicano necesita un hombre que potencie la sociedad hacia la democracia, la prosperidad, equidad, seguridad social y que inserte al país dentro de una economía realmente globalizada, a fin de que lleguen mejores inversiones extranjera, reducción de la pobreza y mayor acceso a la educación.
En ese sentido, Catrain afirma que la sociedad dominicana no necesita un hombre del pasado con un visión arcaica de mediado del siglo XX o con una imagen autoritaria como lo es Mejía. “Sólo el término Llegó Papá implica un sello patriarcal, marchista y autoritario. Lamentablemente no es el político del siglo XXI”.
Pero tampoco lo es aquel que no quiere respetar la Constitución y que se hace creer indispensable para manejar los destinos de la nación, olvidando que el siglo XXI se caracteriza por la novedad y el nivel de democracia de los pueblos.
Tanto Espinal como Catrain creen firmemente que la posibilidad de cambio va a venir y la sociedad tendrá que parir un tipo de alternativa que deje de lado a los partidos políticos tradicionales, las situaciones graves como el clientelismo, control de las instituciones y la debilidad económica de la mayoría de la población han empezado a involucrar a una clase media que quiere dirigir porque ya se cansó de aguantar callada.
“La vuelta de un cadáver político como Mejía y la incapacidad de innovación y la tendencia centralizadora hará que la sociedad se someta a una reflexión social profunda y colectica que producirá un cambio drástico en la esfera política”, sentenció el politólogo.
No obstante, ambos expertos en política, aseguraron que el 2012 será un año de captación importante donde se evaluará lo viejo para reafirmar la necesidad de nuevas opciones, asimismo, garantizaron que la fuerza del cambio está en la sociedad que en el 1978, sacó a Joaquín Balaguer del poder y podría hacerlo otra vez.