Carlos David García Rojas, el mensajero que huyó con RD$ 5.4 millones de la empresa constructora Caliche, para la cual trabajaba, apeló ante la Corte de Apelación del Distrito Nacional la medida de coerción consistente en tres mese de prisión preventiva que le impuso el juez de Atención Permanente, Alejandro Vargas.
Con el recurso el prevenido busca obtener su libertad mediante una variación de la prisión por garantía económica y presentación periódica al tribunal.
De expediente fue apoderada la Primera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito, integrada por Antonio Sánchez Mejía, Julio César Canó Alfaut y Katia Miguelina Jiménez.
Ahora corresponde es este tribunal de alzada fijar la fecha para conocer el recurso de casación contra el empleado García Rojas, quien luego de sostener que “el dinero se le fue como agua”, pidió un acuerdo con las partes para pagarle el dinero con trabajo.
Al imputado se le fijó para el 22 de junio la revisión obligatoria de la medida de coerción que pesa en su contra, de acuerdo a la resolución 668-2011-0998.
Por el mismo caso fueron puestos en libertad mediante el pago de una garantía económica de RD$50 mil, impedimento de salida y presentación periódica a Wáscar Antonio Solis y Julio Suárez Morales.
En tanto, que a Francisco Javier Regalado le impusieron presentación periódica el primer lunes de cada mes por ante el Ministerio Público investigador.
Mientras, a Rafaelina Lora Suárez, quien habría alquilado la casa en la comunidad La Guarana, San Francisco de Macorís, donde García Rojas fue apresado, fue dejada en libertad sin medida de coerción, con la condición de presentarse a cualquier requerimiento que le haga el Ministerio Público.
