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Se complican los precios…

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Denis van Waerebeke realizó un corto animado para la exhibición Bon Appétit,  en el museo de ciencia de París, mediante el cual pretende “ayudar a los niños de 9 a 14 años a entender la ciencia detrás de la alimentación y por qué la nutrición es importante”.

La subida del precio de los alimentos básicos en la República Dominicana y en el mundo entero es una gran preocupación para los gobiernos y, particularmente, para la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), quien advirtió que dichas alzas podrían provocar nuevos incrementos.

Febrero de 2011,  marcó cifras alarmantes, con un  2,2%, considerado “el más elevado en términos reales y nominales desde que la agencia inició el monitoreo de precios en 1990”. Se plantea que los altos precios de los alimentos fueron detonadores de las manifestaciones en Egipto, Túnez y en otros países. El temor es que se repitan las crisis de los años 2007 y 2008.

Especialistas en el tema se preguntan: “¿Qué pasará cuando el mundo tenga 9000 millones de habitantes en 2035?”.

 Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST) y Vía Campesina resumen las causas de la subida de precios de los alimentos básicos, entre ellas el “control oligopólico”, que significa que unas pocas empresas tienen el comercio agrícola mundial  de la soja, maíz, arroz, trigo, leche, etc e imponen un precio independientemente del costo real de producción.

Otras raíces, como la especulación de grandes inversores y financiera; así como la producción agrícola de agrocombustibles (etanol), “que tiene sus precios basados en el petróleo y termina empujando la tasa medía de ganancia en la agricultura hacia arriba”.

Se señalan, además, las privatizaciones de los servicios públicos para la agricultura; legislaciones ambientales de sanidad y certificados de patentes; regla general impuesta por la OMC (Organización Mundial del Comercio), que transformó los alimentos en meras mercancías, que deben ser reguladas por el mercado.

Sin olvidar la introducción de la propiedad privada de las semillas transgénicas, que “ impone una nueva matriz tecnológica con costos de producción mayores y en beneficio de las mismas empresas que controlan el comercio, las semillas y los insumos agrícolas” y la  internacionalización de los precios de los alimentos.

No existe duda alguna: lo primero es la alimentación material del ser humano, después sigue todo lo demás… ¿Entonces, cómo seguirá el ser humano su desarrollo futuro?

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