El Caribe mantiene su posición como el más popular destino de cruceros en el mundo, atrayendo el 40% del total de pasajeros, a pesar de los avances que en esta industria muestran el Mediterráneo, Sudamérica y Australia, señala la más reciente entrega de la revista Cruise Industry News Quarterly.
Autoridades del turismo y puertos caribeños actualizan sus instalaciones y construyen nuevas facilidades para recibir más grandes y nuevos barcos, pero hay retos como la estacionalidad y la congestión.
El más reciente ejemplo de este proceso de modernización es la nueva terminal histórico-temática del puerto de Falmouth, en Trelawny, Jamaica. Establecida por la Autoridad Portuaria de Jamaica (Port Authority of Jamaica, PAJ) en sociedad con Royal Caribbean International y construida en terreno tomado en parte al mar, la terminal recrea el ambiente colonial de Falmouth, fundada en 1769, y representó una inversión de 269 millones de dólares, con planes para incluir en fases posteriores facilidades como hoteles y residencias.
A lo largo y ancho del Caribe, los destinos están respondiendo al crecimiento de la industria con mejoras y ampliaciones en sus infraestructuras, aunque, según dijo a Cruise Industry News un directivo portuario, “las líneas de cruceros deben comprender que las pequeñas islas no son Dubai”.
“Falmouth dará sin dudas un impulso a la industria en el Caribe”, dijo William Tatham, vicepresidente para cruceros y operaciones de marinas de la Autoridad Portuaria de Jamaica. “Necesitamos reinventarnos y reposicionarnos, y Falmouth es el inicio”.
Paralelamente, Barbados está en las etapas finales del concurso para la expansión y renovación de su puerto de cruceros, según reportes de Ryan Blackett, director de cruceros. Hay también planes de construir nuevos muelles en St. Kitts y Nevis, Curazao y Aruba, mientras que están en curso modernizaciones de instalaciones en Guadalupe, Martinica, República Dominicana y Puerto Rico.
De acuerdo con datos de la CTO, 2010 superó los récords de pasajeros de cruceros y turistas llegados por vía aérea al Caribe, pero los ingresos estuvieron a la baja en los niveles de 2004. En parte, según afirmó el secretario general Hugh Riley en un panel celebrado en Nueva York en febrero, los hoteles hicieron “disparates (en términos de precios) para lograr que los turistas se subieran a los aviones y vinieran a los destinos”.