Santiago.- El arzobispo de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, dijo que los actos de criminalidad que afectan al país no se remedian aumentando las condenas o aplicando la pena capital a los que cometen esos hechos, sino buscando la forma de que los ciudadanos respeten las leyes.
Asimismo, el religioso hizo un llamado a los dominicanos para que en conjunto aúnen esfuerzos orientados a lograr los niveles de violencia y para que la sociedad se forme bajo los valores de respeto, solidaridad y confianza.
Según el arzobispo de Santiago, la lucha contra la delincuencia y la violencia no sólo es de las autoridades, sino de todos los sectores de la sociedad.
Pero dijo que hay que fortalecer a la familia y elevar los valores morales y espirituales entre los jóvenes para que en vez de ser un peligro para la sociedad, sean ente productiva y de bien.
De otro lado, entrevistado por los periodistas mientras participaba en la celebración del 16 aniversario del programa “Convivencia”, que produce el director del semanario Católico “Camino”, de la Rosa y Carpio, dijo que cifra sus esperanzas de que el presidente electo de Haití, Michel Martelly, una vez en el poder comience a tomar control de la situación de los haitianos ilegales en el país.
En cuanto a las amenazas de expulsión de haitianos indocumentados de barrios de la zona sur de Santiago, de la Rosa y Carpio, entiende que el Gobierno de Haití y sus autoridades, tienen que dotar a sus ciudadanos de identidad para que cuando lleguen aquí dispongan de sus documentos.
El prelado católico dijo que no está de acuerdo que ciudadanos comunes saquen de sus comunidades a haitianos ilegales, alegando que para eso están las leyes de Migración y las autoridades.
