Ciudad del Vaticano.- El papa Benedicto XVI, de 84 años, festeja mañana el sexto aniversario de su pontificado, que se celebra en plena Semana Santa y pocos días antes de que beatifique en el Vaticano a su antecesor, Juan Pablo II.
La jornada, según fuentes vaticanas, será como un día más, aunque, como es tradición, será fiesta en el Vaticano.
Si se sigue la tradición, el Pontífice almorzará con los cardenales presentes en Roma y en sus nombres, el decano, Angelo Sodano, le felicitará, una felicitación que se unirá a las miles que han llegado ya en estos días al Vaticano.
Como es habitual en él, Benedicto XVI dedicará la jornada a trabajar, leer documentos y a últimas horas de la tarde tocará el piano y verá algo de la televisión.
Ratzinger entra en su nuevo año de papado con una agenda muy apretada y escribiendo la tercera parte de su libro "Jesús de Nazaret", dedicada a la infancia de Jesús y al comienzo de su predicación, y que se espera salga a la luz la próxima Navidad.
Así, el miércoles, Benedicto XVI celebrará la audiencia pública y el Jueves Santo oficiará en el Vaticano la tradicional Misa Crismal, que marca el comienzo del Triduo Pascual, centro y culmen del Año Litúrgico, y en la basílica de San Juan de Letrán, la catedral de Roma, oficiará la Cena del Señor.
Durante la misma, lavará los pies a doce presbíteros y el dinero que se recoja en la colecta se destinará a los damnificados del terremoto y tsunami que ha causado miles de muertos en Japón.
El Viernes Santo presidirá en la basílica de San Pedro la Pasión del Señor y acudirá al Coliseo de Roma, en el centro de la Ciudad Eterna, para el tradicional Vía Crucis.
Ese mismo día, la televisión italiana RAI emitirá un programa grabado en el que el papa responderá a varias preguntas de los fieles sobre Jesús de Nazaret.
El Sábado Santo celebrará en la basílica de San Pedro la Vigilia Pascual y el domingo presidirá en la plaza de San Pedro la Misa de Resurrección, tras la que pronunciará el tradicional Mensaje Pascual, en el que analizará la situación en el mundo, e impartirá la bendición "Urbi et Orbi".
En la tarde del domingo, marchará a la residencia de Castel Gandolfo, al sur de Roma, para descansar ante la apretada agenda que comenzará el 30 de abril, cuando participe con un mensaje en la Vigilia que se celebrará en el Circo Massimo de Roma con motivo de la beatificación, al día siguiente, de Juan Pablo II.
El 7 y 8 de mayo Benedicto XVI visitará las ciudades italianas de Aquileia y Venecia, primer viaje fuera de Roma en este 2011, en el que también viajará a la católica Croacia el 4 y 5 de junio.
El 19 de junio irá a San Marino, el pequeño estado ubicado en la costa adriática italiana.
El 18 de agosto viajará a Madrid, donde permanecerá hasta el 21, para presidir la Jornada Mundial de la Juventud.
Esta será su tercera visita a España, tras los viajes a Valencia en julio de 2006 para el V Encuentro Mundial de la Familia, y el 6 y 7 de noviembre de 2010, cuando visitó Santiago de Compostela con motivo del Año Santo Jacobeo y Barcelona para consagrar el templo de la Sagrada Familia.
El 11 de septiembre viajará a Ancona, en la costa adriática italiana, y del 22 al 25 de septiembre visitará Alemania, en el que será su tercer viaje a su país natal, tras los realizados a Colonia en agosto de 2005, con motivo de la XX Jornada Mundial de la Juventud, y a Baviera, en septiembre de 2006.
En esta ocasión irá a Berlín, Erfurt (en la ex Alemania del Este) y Friburgo.
El 9 de octubre se desplazará a Lamezia Terme y la Cartuja de Serra san Bruno, en la sureña región italiana de Calabria.
Del 18 al 20 de noviembre volverá por segunda vez a África. En esta ocasión a Benin, con motivo del 150 aniversario de la evangelización de ese país.
El cardenal alemán Joseph Ratzinger fue elegido el 265 sucesor del apóstol Pedro en la cuarta votación del primer cónclave del tercer milenio, comenzado el 18 de abril de 2005, tras la muerte de Juan Pablo II.
A las 17.50 horas del 19 de abril comenzó a salir humo blanco por la chimenea de la capilla Sixtina, la señal de que los 115 cardenales reunidos habían elegido nuevo Papa.
Pocos minutos después, Ratzinger se presentó ante los fieles como "un humilde trabajador de la viña del Señor" y dijo que adoptó el nombre en honor del papa Benedicto XV, "un valiente profeta de la paz". EFE