Tras 15 días de expectativas y sucesivos gastos promocionales- todos los cuales apuntaban a la posible aceptación de su propuesta como precandidata presidencial-, la Primera Dama de la República, Margarita Cedeño de Fernández, anunció que declinaba dicha decisión, aprobada el pasado día 10, en la reunión del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
En verdad, los últimos tiempos han sido “interesantes” y costosos en el escenario político del país. En la oposición, tras la separación de Emmanuel Esquea Guerrero de las filas el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), la reunificación de esa organización parece cada vez más lejana. De un lado, la cúpula partidista se opone a la revocación de la medida; en tanto que el ex presidente Hipólito Mejía y el grupo que le apoya, reconocen en Esquea su integridad y trabajo en la convención de marzo, detonante de los desatinos que surgieron- pese al pacto de honor-, entre Miguel Vargas Maldonado y Mejía, escogido este último como candidato presidencial del PRD.
Los medios nacionales de comunicación comentan e interpretan, cada cual a su manera, la noticia del retiro de la contienda por la candidatura presidencial del PLD, de Margarita Cedeño, por razones “éticas, ya que su esposo Leonel Fernández, Presidente de la República y del PLD, había anunciado que será imparcial en las elecciones internas que celebrará el partido morado el 26 de junio próximo”.
Sin tristeza y sin rencor, dijo que era su retirada, “convencida de que esta decisión no es en vano. Que el capital de afecto y esperanza de hoy, será una semilla de futuro, mañana”.
El hecho de que dirigentes de su partido entiendan que es “lo más saludable” para la organización hace que surjan disímiles interrogantes como estas: Declinar no significa sumarse ¿verdad?. ¿Por qué hablar de “sin tristeza y sin rencor? ¿Es que algo o alguien los provocaría? ¿Cuánto apoyará la primera dama las campañas de su partido?
Seguir “incansable con el apoyo a los más necesitados”, expresa Margarita Fernández y es cierto que múltiples planes a favor de las mayorías más humildes han sido ejecutados bajo su auspicio. Ojalá la afirmación de su misiva llegara antes de los excesivos recursos que se han invertido en vano en una promoción fallida.
"El futuro no está escrito” aseguró la Primera Dama: un paso atrás hoy y dos adelante mañana”. ¿Qué va a suceder en el escenario político dominicano? ¿Que gane el mejor? ¿Será así, o quien más invierta…?