Esta vez no vengo a referirme a la obra autobiográfica del FUHRER. Pretendo en esta entrega explicar y compartir sucintamente con mis amigos, conocidos y relacionados las razones y motivos que me han empujado a luchar en contra del continuismo, que por siglos de los siglos ha engendrado el caudillismo, la dictadura, el crimen y la corrupción. y explicarles las razones que me han motivado para ponerme al lado del Ing. Hipólito Mejía candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano.
Reitero que este artículo no lo escribo para extraños, mis amigos merecen una explicación y ellos deben saber las razones, los motivos y circunstancias por las que nos refugiarnos bajo las sombras del PRD y tratar de luchar sin tregua ni descanso alguno, volcando detrás del candidato presidencial Hipólito Mejía todos nuestros modestos esfuerzos y recursos y dispuesto a sacrificar todo para cambiar de rumbo al país a partir del 16 de agosto del ano que viene.
Declaro hoy que voy a luchar para que Hipólito Mejía sea presidente de todos y todas los dominicanos, que piden a gritos controles para la delincuencia que se ha apoderado de los campos y las ciudades, socavando la seguridad ciudadana, luchar contra el narcotráfico que acaba con la juventud y los valores y luchar contra la corrupción que empobrece a todo el país, por que ante todos estos males el gobierno sigue como el Whisky aquel.
Vamos a luchar lo repito, para que haya mayores niveles de inversión en el sector educativo, para que se resuelva el problema energético y para que no perdamos la esperanza. Tengo y tenemos que luchar por la paz y por todos los males que afectan a la sociedad en sentido general, ya es hora de tomar partido, de no quedarnos con los brazos cruzados y arrinconarnos en el muro de las lamentaciones; tenemos que luchar y creo amigos míos que un hombre parecido a usted, uno más entre nosotros, con virtudes y defectos y por demás conocedor de sus errores, ese hombre merece una segunda oportunidad. Voy a luchar junto a un ser humano, de carne y hueso, que no se cree predestinado; un hombre franco, sincero, humilde y bondadoso, amigo del amigo en las buenas y en las malas. por Hipólito voy a luchar, ya yo di el primer paso, jure y como en todo juramento puse a Dios como testigo, es hora de que juntos recorramos el camino. Luchemos, para tener derecho a que nos rindan cuentas de sus actos…
