Luego de haber paralizado el año pasado una solicitud de alianza presentada por Delta Air Lines y Virgin Blue para operar vuelos con Australia, el Departamento de Transportes de este país (DoT) anunció esta semana que dará inmunidad “antitrust” al proyecto, tras concluir que la propuesta revisada “podría resultar en suficientes beneficios al público sin perjudicar a la competencia”.
Según un artículo de “Financial Times” citado por Europa Press, resulta un poco "raro" que el DoT dé marcha atrás en una decisión, por lo que parece que ha habido intensas presiones desde los altos diplomáticos australianos en Washington, que argumentan que el trato podría promover la competencia con Qantas y United Airlines, que monopolizan las rutas entre ambos países.
Al enterarse del anuncio, el consejero delegado de Delta, Richard Anderson, defendió que la decisión del Gobierno estadounidense podría permitir a las aerolíneas expandir sus respectivas redes. "Ambas aerolíneas trabajaron muy duro para proporcionar al departamento la documentación requerida", recalcó.
Por su parte, el consejero delegado de Virgin Blue, John Borghetti, destacó que el vínculo con Delta es fundamental para sus planes de construir una red global de socios aéreos. Ya ha alcanzado acuerdos en esa dirección con Air New Zeland y con Etihad.
"La alianza será también muy positiva para el turismo en Australia, y habrá un claro incentivo para proporcionar sus productos en un gran rango de ciudades adicionales en Estados Unidos, Canadá y México," subrayó Borghetti.
