Laser frío, técnica que destruye sustancias dañinas al cuerpo

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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El destacado médico dominicano radicado en Miami, Florida, Estados Unidos, doctor Rafael Antún, arrojó una luz de esperanza para aquellas personas que se han inyectado sustancias peligrosas en su cuerpo sin medir las consecuencias, teniendo como resultado rostros desfigurados y daños que se creían irreparables.
 
El doctor Antún explicó que con el tratamiento de Láser Frío, el cual consiste en disolver el material inyectado y aspirarlo mediante succión, se puede reparar el daño causado por la administración de productos no apto para el cuerpo humano.
 
El galeno indicó que pese a las advertencias de los cirujanos plásticos para que todo aquel que desee someterse a un tratamiento quirúrgico reciba la asesoría de un experto, muchos caen en la trampa de ponerse en manos de personas sin ningún conocimiento.
 
El galeno reveló que en su consultorio ha tenido pacientes que le han inyectado hasta aceite de oliva y otras sustancias desconocidas, simplemente para hacer dinero, sin pensar que podría destruirle la vida.
 
Precisó que muchos de los líquidos administrados provienen del plástico y pueden causar deterioro a nivel del cerebro, hígado, páncreas pulmones, vasos capilares y sanguíneos, al moverse por todo el cuerpo.
 
“Una partícula que se quede en el cuerpo puede causar inconvenientes a la salud y el paciente debe de estar consciente de eso” explicó Antún, durante una entrevista en Primer Impacto.
 
Dentro de los líquidos inyectados “por estafadores” para mejorar la apariencia física y aumentar la autoestima, están un gel revitalizante para el cabello y que entra a los Estados Unidos, según el médico, en maletas y una sustancia llamada “bioderm”, que sirve para dar masaje, pero no pueden administrase.
Las víctimas que han sufridos secuelas por estas causas van desde grandes famosos hasta personas común y corriente que desea mejorar su imagen y fortalecer su estima propia.
 
Se recuerda lo ocurrido en el 2009 con la cantante mexicana Alejandra Guzmán, quien encabezó las noticias cuando estuvo a punto de morir por un producto que le inyectaron para aumentar sus glúteos.
 
Igual situación vivió Wilma Sepúlveda, una paciente que recibe terapia de láser frío, comentó que fue donde una dermatóloga para rejuvenecer su rostro y esta le inyectó una sustancia en los labios que le provocó una flacidez que le impedía sostener cualquier tipo de líquido en la boca, obligándole a usar sorbetes. “Tras varias secciones de láser, he podido prescindir del sorbete y ya estoy saboreando mi tasita de café y jugo”, dijo emocionada Sepúlveda, quien espera recuperarse por completo.