Lima.- Al menos 300 turistas permanecen varados en Puno, en el sur del país, debido a las protestas contra la minería en esa región peruana, que hasta el momento dejan pérdidas económicas de 36 millones de dólares, informaron hoy a Efe de la Cámara Regional de Turismo de la región.
Pobladores de Puno iniciaron el pasado 9 de mayo una huelga indefinida en contra de las concesiones mineras otorgadas en la zona y el proyecto Santa Ana, que ha desembocado en el bloqueo de las carreteras y el cierre del puesto de Desaguadero, el principal paso fronterizo entre Perú y Bolivia.
Los manifestantes impiden desde hoy el acceso al puerto de Puno, única vía de acceso a las turísticas islas del lago Titicaca, que comparten Perú y Bolivia, lo que ha afectado a los 300 visitantes, en su mayoría alemanes y japoneses, que se encuentran en la región peruana, explicó a Efe Manuel Quiñones, presidente de la Cámara Regional de Turismo de Puno.
Quiñones calculó en 100 millones de soles (más de 36 millones de dólares) las pérdidas económicas para el comercio, transporte y turismo, un sector que ha visto dañada su «imagen y credibilidad», según dijo.
Esta cifra es superior a la que ofreció ayer la Cámara Nacional de Comercio de Perú, que calculó pérdidas por 20 millones de dólares en los diferentes sectores económicos, 15 de ellos como resultado del bloqueo del paso fronterizo, tres en el sector turístico, y dos en el comercio.
Las protestas de miles de pobladores de la ciudad de Puno han desembocado en el cierre de colegios, que está previsto mantenerse hasta el próximo viernes, así como en el de establecimientos comerciales.
«Es una situación muy difícil de describir», señaló Quiñones, quien añadió que el sector turístico está irritado porque las concesiones mineras invaden zonas arqueológicas y naturales.
Una delegación de viceministros se trasladó hoy a Puno, a más de mil kilómetros de Lima, para retomar el diálogo con las autoridades regionales y locales, y también dirigentes sociales, una reunión que había sido reclamada por instituciones civiles y congresistas opositores.
Los pobladores condicionaron el cese de su huelga indefinida a la promulgación de un decreto supremo que anule las concesiones mineras, entre otras reivindicaciones.
La concentración en la plaza de armas de Puno se está llevando a cabo sin que se haya reportado mayores incidentes, aunque el Gobierno autorizó el pasado lunes la intervención del Ejército en ayuda a la Policía Nacional. EFE.