¡Nunca jamás!

Este 30 de mayo se cumplen 50 años del inicio del fin de la tiranía trujillista, un régimen que denigró la dignidad dominicana.  Esa época, una de las más dolorosas y frustrantes de la  historia dominicana,  nunca jamás debe volver a repetirse.

El 30 de mayo de 1961, hace 50 años, un grupo de patriotas puso fin a uno de los períodos más oscuros, dolorosos y denigrante en toda la historia dominicana. La dictadura de Trujillo se había enquistado en el poder desde 1930 y había convertido la nación en una finca propiedad personal del tirano. Nada podía moverse ni hacerse sin la autorización personal de un hombre que creía que el destino y la esperanza de los dominicanos eran de su propiedad. Trujillo humilló a todas las familias  que, por temor o por complicidad, le permitieron construir una sociedad donde él era amo y señor. Trujillo sustituyó y arrodilló las instituciones y no permitió que el país se desarrollara en libertad, en progreso y dignidad. Fue una gran sombra que pesó por treinta y un años en nuestro cielo.  Algunos tienen añoranza de ese régimen porque se logró adelanto económico y paz. Pero quienes así piensan se equivocan de manera total, pues el supuesto adelanto económico no fue tal pues el país no crecía sino que lo que crecía era la fortuna personal de Trujillo. Todos los bancos eran de su propiedad, todas las empresas eran de su propiedad, él tenía el erario público como su erario personal. El país no existía, existían los negocios y las instituciones de Trujillo. El dictador frustró el desarrollo normal de la sociedad capitalista y de las normas democráticas. No permitía que ningún sector social pudiera desarrollarse si no era bajo su amparo y control.  El supuesto control de la delincuencia y la paz ciudadana eran una quimera y una estafa, ya que el principal delincuente y el mayor estafador de las aspiraciones de todos los dominicanos era el propio dictador.

La paz que se mantenía era la de aquellos que no hacían algo en contra de los intereses del gobierno sanguinario y denigrante. Todos los que se indignaban ante la ignominia trujillista eran apresados, deportados o asesinados con los métodos más brutales y sanguinarios. Fueron 31 años de terror, de dolor, de indignidad, de humillación, de matanzas de grandes dominicanos y dominicanas, y de oscuridad para una sociedad que merecía un mejor destino. Pero el pueblo dominicano nunca dejó de luchar para terminar ese oprobioso régimen. Desde sus propios inicios hubo grandes patriotas le enfrentaron. Esa gran lucha de los jóvenes de la juventud democrática, de los patriotas del 49, de la raza inmortal del 59, del MPD, del PRD, del 14 de junio, de los apresados, torturados y asesinados en la 40, en la estancia maría, de los deportados y exiliados, todo ese esfuerzo vio una hermosa luz de esperanza cuando el 30 de mayo de 1961 un grupo de patriotas decidió no soportar más ignominia y sembraron con su ejemplo la semilla de la libertad y de los sueños. Para que un régimen como el de Trujillo no vuelva a nuestra nación NUNCA JAMÁS!!!!!!!

Euri Cabral
Es Comunicador y Economista}
euricabral07@gmail.com

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