Santiago.- Al menos nueve casos sospechosos de cólera son tratados en el Hospital Regional José María Cabral y Báez, de Santiago, mientras dos hermanos que fueron ingresados a ese centro de salud con síntomas de la enfermedad murieron, informaron sus familiares.
Mientras el presidente de la Regional Norte del Colegio Médico Dominicano (CMD), José Antonio Checo, dijo que durante un recorrido que realizó por el hospital Cabral y Báez pudo contar en la unidad de Cólera a siete pacientes afectados de la enfermedad y que algunos están acostados en camillas sin sabanas, lo que podría contagiar a otros.
El gremialista dijo que la situación es más grave de lo que se piensa, por lo que sugirió al Ministerio de Salud Pública intervenir la sala de emergencia y la Unidad donde se tratan los casos sospechosos de cólera del Hospital Cabral y Báez, para evitar mayores inconvenientes.
Checo indicó que pudo palpar con sus propios ojos la situación que se vive en el hospital más grande del Cibao, donde no hay las más mínimas condiciones para prevenir que otros pacientes que se encuentran internos en ese centro se contagien de la enfermedad.
En tanto, que en la comunidad de Don Pedro, de Santiago, familiares de los hermanos José Antonio y Abelardo Martes de 87 y 68 años de edad, respectivamente, dijeron que éstos murieron varios días después de ser ingresados en el hospital con síntomas de cólera.
Ramona Martes declaró que ambos fueron llevados al centro de salud con diarrea crónica y con un color blanco parecida a agua de arroz, vómito y dolores abdominales.
Indicó que antes de morir, los médicos les tomaron la presión y que salieron bien y que les hicieron otros exámenes, pero que se negaron a entregarle los resultados.
Mientras, los moradores de Don Pedro denunciaron que existen todas las condiciones para que el cólera se propague, al tiempo que acusan a la gran cantidad de haitianos que se han establecido en esa comunidad desde el 12 de enero del 2010 cuando ocurrió el terremoto en Haití.
El lunes el Ministerio de Salud Pública intervino el Distrito Municipal de la Canela, donde se han detectado decenas de casos sospechosos de cólera y algunas personas que han sido ingresadas en centros de salud con síntomas serios de la enfermedad han fallecido.
Los residentes de la Canela también culpan de la expansión de la enfermedad a la contaminación de las fuentes agua por parte de haitianos indocumentados que han emigrado en masa a esa zona desde el 12 de enero del 2010 y se quejaron de la apatía de las autoridades de Migración, las cuales no hacen casos a la queja de sus pobladores.
