Opiniones encontradas suscitan debates en torno a la creación de la Policía Técnica Judicial (PTJ), en el país, bajo la dirección del Ministerio Público.
De una parte, algunos entienden que ayudaría en la labor investigativa de la Policía Nacional y fortalecería las capacidades de dicha institución. Otros, como Franklin Almeyda Rancier, ex ministro de Interior y Policía y precandidato presidencial del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), lo consideran “un error de interpretación legal y constitucional”.
Aun cuando la jefatura de la Policía Nacional apoya, respeta y dice estar presta para iniciar el proceso de todo lo que emana de esa ley y descarta que con la creación de dicho cuerpo de investigación se le quite control, por ser ellos parte, entre las preguntas que afloran está esta de: si son parte y desarrollan dichas labores investigativas, ¿para qué se necesita otro grupo más, al cual hay que “buscar modos de consenso en lo concerniente al nuevo estamento investigativo?”.
Muchas voces inquieren acerca del funcionamiento de este equipo de policías y si constituye esto un retroceso para el Código Procesal Penal.
¿Tendrá República Dominicana “avances significativos”? ¿Elegirán realmente el “personal idóneo”, “curtido” como para desarrollar labores así?
Hasta ahora, con el crecimiento de nuevos miembros a las filas policiales y multiplicando rangos no se ha podido detener el auge de la criminalidad y, lo que es peor aún, reconocer cuantos han engrosado las filas de corruptos y afiliados al crimen organizado y las mafias de los narcotraficantes multiplicados en los últimos tiempos.
¿No sería mejor ofrecer un tratamiento especial y sistemático a quienes cumplen funciones de tal envergadura, ayudarles con salarios dignos y procurar su fortalecimiento interno, que no se logra multiplicando divisiones, sino cerrando filas ante los tantos males que abaten a la nación? Esperemos resultados y ojalá no haya que sellar páginas maltrechas de otros malos resultados…
