El procurador fiscal de la provincia La Romana, José Antonio Polanco y el comunicador José Silverio, también perteneciente a esa provincia, mantienen un litigio en el que se acusan mutuamente de estar ligados al narcotráfico, disputa que provocó que uno de ellos terminara en la cárcel.
El periodista José Silverio (Gajo), obtuvo su libertad luego que la Corte de Apelación del Departamento Judicial de San Pedro de Macorís variara la medida de coerción que le había impuesto la Cámara Penal del Distrito Judicial de La Romana.
Silverio, quien estaba detenido por una medida de un juez, acusado de difamación e injuria por el fiscal José Antonio Polanco, logró su libertad luego de pagar una garantía económica de RD$100,000 a través de una compañía aseguradora. También se le impuso presentación periódica cada 21 días.
El periodista, quien es editor de la revista La Voz de la Verdad, había sido condenado al pago de una garantía económica de RD$200,000 en efectivo. En ese sentido, el representante del Ministerio Público en La Romana, constituyó abogados para mantener la acusación.
Entrevistado al respecto, el funcionario enfiló ahora sus cañones y lo acusó de ser el Relacionista Público del presunto narcotraficante Ramón Antonio del Rosario Puente, mejor conocido como Toño Leña. Le acusó también de ser el patrocinador del narco. Dijo que su dolor es porque la persona que le pagaba su viático y su vehículo, está preso.
Añadió que una evidencia de eso es el compadreo exhibido por ellos en la pasada audiencia de la Cámara Penal de la Suprema Corte de Justicia, durante el proceso que se le sigue a Toño Leña: “Lo que pasa es que él no puede estar contento conmigo, porque lo he sometido a la acción de la justicia, y su cliente está en proceso de extradición”, destacó el fiscal.
Sostuvo, además, que el comunicador realizó en La Romana una rueda de prensa antes de que Toño Leña fuera apresado, donde expuso que él y el general Rolando Rosado Mateo, director de la (DNCD), querían matarlo.
Antonio Polanco negó la imputación que en su contra hace Silveiro y dijo que una evidencia de esa falsedad es el hecho de que en esa demarcación es donde más duro le han dado al narcotráfico, pues antes se realizaban hasta seis bombardeos semanales de drogas en los cañaverales y esto desapareció con el apresamiento de Toño Leña.
Concluyó que en La Romana los micros traficantes están todos presos, lo que demuestra que en esa materia han avanzado significativamente y esto certifica su lealtad a la promesa de acabar con el narcotráfico en la zona Este del país.