NUEVA YORK.- Desde 1998, Estados Unidos exige fortificar los productos de granos con ácido fólico para prevenir malformaciones congénitas. Ahora, un estudio cuestiona si las mujeres necesitan un refuerzo con píldoras.
En un estudio sobre casi 6.400 mujeres estadounidenses que habían tenido un bebé entre 1998 y el 2008, los autores hallaron que a medida que aumentaban el consumo de ácido fólico a través de la dieta, disminuía el riesgo de que tuvieran un bebé con espina bífida.
No así cuando el ácido fólico provenía de una píldora, ya sea una multivitamina o un solo suplemento, alrededor del momento de la concepción.
Esto «plantea la posibilidad» de que en la era de los granos fortificados, los suplementos de ácido fólico no brinden una protección adecuada contra la espina bífida, escribe en la revista Epidemiology el equipo de la doctora Martha M. Werler, de la Boston University.
En un estudio reciente, el equipo de la doctora Deborah L. O’Connor halló que menos del 1 por ciento de las mujeres canadienses cumplía con la dosis recomendada de 400 microgramos diarios de ácido fólico sólo con la alimentación.
«Hasta contar con más investigaciones, las mujeres deberían cumplir esa recomendación tan importante para reducir el riesgo de tener un bebé con un defecto del tubo neural», dijo O’Connor, de la University of Toronto y del Hospital para Niños Enfermos de Ontario, en Canadá.
En el 2005, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés), 18 de cada 100.000 nacidos vivos tenía espina bífida, la tasa más baja conocida hasta ahora.
El equipo de Werler comparó a 205 mujeres que habían tenido un bebé con espina bífida entre 1998 y el 2008 con 6.357 mujeres que habían tenido un bebé sano.
A todas las participantes se les preguntó si habían tomado suplementos de ácido fólico dos meses antes y después de la concepción y cuáles eran sus hábitos alimentarios antes del embarazo.
Por cada 100 microgramos diarios de ácido fólico consumidos, el riesgo de tener un bebé con espina bífida disminuía un 13 por ciento. Sin embargo, las píldoras de ácido fólico no brindaron beneficio alguno.
El 41 por ciento de las mujeres dijo que había tomado suplementos por lo menos cuatro días por semana alrededor del momento de la concepción. Pero el riesgo de tener un bebé con espina bífida fue el mismo que el de las mujeres que no habían utilizado esas píldoras.
«Los resultados sugieren que el uso de suplementos con ácido fólico los meses inmediatamente previos al cierre del tubo neural no refuerzan la reducción del riesgo de gestar un bebé con espina bífida», concluyó el equipo.
FUENTE: Epidemiology, online 8 de junio del 2011