Nueva York.- El alcalde Michael Bloomberg se responsabilizó por el escándalo denominado fraudulento municipal bautizado como “Citytime” (Tiempo de la Ciudad) y en el que estafadores se robaron US$600.00 millones. La estafa fue calificada por el fiscal federal del Distrito Sur como el más “descarado y grande cometido contra la ciudad de Nueva York”.
La multimillonaria estafa fue cometida en el Sistema de Nóminas Automatizadas, cuyo objetivo, supuestamente, era el de ayudar a ahorrar dinero a los contribuyentes. Después de una larga investigación, los fiscales concluyeron en que ese sistema estaba siendo víctima de una de las más espectaculares estafas en la historia financiera del municipio y la semana pasada presentaron nuevas acusaciones al respecto.
El alcalde admitió que “ciertamente, nadie le puso mucha atención desde mí hacia abajo. Vamos a averiguar quién hizo qué y creo que es justo decir que faltó control y que debimos haber vigilado el sistema más cuidadosamente”, sostuvo Bloomberg.
Añadió el ejecutivo municipal que ha aprendido de ese error, para que no se vuelva a repetir. 11 personas y una empresa informática han sido acusadas por la estafa y enfrentan cargos por haber contratado en exceso a consultores que aumentaron ilegalmente sus pagos.
El sistema fue implementado para sustituir el papel usado por empleados de la ciudad por escáneres portátiles. El alcalde explicó que hay una gran cantidad de dinero que se puede recuperar, porque los deudores no lo han enviado todavía.
Con los escáneres, oficiales de todas las agencias que aplican leyes municipales, pueden digital las multas y sanciones y enviarlas directamente desde las calles al Sistema Automatizado en vez de entregar las hojas de las libretas que usaban antes.
La empresa Science Applications International Corporation, principal contratista devolvió $2.4 millones que presuntamente pagó en honorarios, aunque un portavoz dijo que no tenían idea de cuántas horas habían reportado para cobrar los consultores.
11 de esos consultores, fueron acusados de estafar al proyecto informatizado de nómina. El fiscal federal dijo que la totalidad de los $600.00 millones, estaba contaminada por el fraude.
El expediente alega que otros contratistas y subcontratistas cometieron el mismo delito al inflar sus honorarios para recibir más dinero del que realmente se ganaron.
“Inflaron, sobrefacturaron y ampliaron artificialmente la fecha de terminación del proyecto. Los acusados usaron una red fantasma y cuentas en Estados Unidos y el extranjero para ocultar $40 millones de dólares en sobornos”, añadió el fiscal federal.
