El candidato presidencial por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ingeniero Hipólito Mejía, aseguró este martes que los aportes a las luchas por la libertad, la defensa de la soberanía nacional, la instauración de la democracia y la justicia social en el país, son un legado indiscutible de su organización al pueblo dominicano.
Mejía resaltó que el PRD ha sabido cumplir con determinación y coraje las responsabilidades que en diferentes coyunturas históricas que le ha tocado jugar y reconoció que la historia le asigna, una vez más, la inmensa responsabilidad de cambiar el rumbo que lleva la República Dominicana y conducir el país hacia un mejor destino.
El candidato presidencial asegura que para las próximas elecciones tiene el compromiso de encabezar un gobierno fundamentado en las convicciones socialdemócratas de la organización y en las aspiraciones de bienestar y desarrollo humano del pueblo dominicano, al tiempo que califica como “el mayor homenaje que el PRD le puede hacer a sus grandes hombres y a su gloriosa historia”.
En un mensaje enviado a la familia perredeísta desde Nueva York, donde se encuentra en actividades proselitistas, el ex mandatario saludó el cincuenta aniversario de la llegada al país del Partido Revolucionario Dominicano, el cual-aseguró-, ha sabido cumplir con determinación y coraje las responsabilidades que en diferentes coyunturas históricas le ha tocado jugar.
“La ocasión es propicia para recordar con profunda gratitud y reconocimiento a los fundadores de nuestra organización: el profesor Juan Bosch, Don Ángel Miolán, Ramón A. Castillo, Nicolás Silfa y el doctor Juan Isidro Jiménez Grullón; así como para las y los miles de compañeras y compañeros que, encabezados por el doctor José Francisco Peña Gómez, Don Silvestre Antonio Guzmán Fernández, el doctor Salvador Jorge Blanco y el licenciado Jacobo Majluta, entre otros, sacrificaron sus vidas y sus destinos personales para forjar y mantener nuestro partido como la más confiable, democrática y perdurable fuerza política del pueblo dominicano”, enfatizó.
El candidato expresó que este aniversario encuentra al país en medio de una de las peores crisis que ha sufrido a lo largo de estos cincuenta años, entre las cuales cita: “La profundización de la pobreza, la desigualdad social, el descalabro de los sectores productivos y el aumento desproporcionado de la deuda pública”.
Señaló, además, el desempleo, la inseguridad ciudadana, la delincuencia, el auge del narcotráfico, la corrupción gubernamental y la impunidad como los males que se han adueñado de la República Dominicana, e impiden que sea un país vivible.