La huelga de este lunes podría denominarse entre muchas otras formas: “una incursión unida contra el silencio”.
Que amas de casa y cientos de instituciones y organizaciones populares respalden el paro significa que hay voces que quieren gritar alto, hacerse escuchar, permitir que se les interprete por su verdadero eco y no continuar en el indistinto intento de exigir sin que se les tomen en cuenta.
Hasta la Federación de Juntas de Amas de Casas se sumó al paro por 24 horas convocado el Foro Social Alternativo y si bien hubo enunciados diversos en cuanto al desarrollo de esta forma pacífica de luchas, si algo quedó claro es que el gobierno tiene que reflexionar en torno a las demandas que viene haciendo la población día tras día, y que si bien se habló de cumplir, al menos tres de las diez, con lo cual se detendría el calendario de protestas, la realidad es que son muchas las demandas que la sociedad dominicana requiere que sean enmendadas.
No se trata solo de aumento de salarios a militares y civiles, lo cual es más que imprescindible que se lleve a cabo; ni hablar del otorgamiento del Producto Interno Bruto para la Educación, que según la Constitución de la República hace tiempo debía cumplirse y la rebaja del precio de los productos de la canasta familiar es más que un fantasma cotidiano que acompaña a las familias a todo lo largo y ancho del país. El resto de las demandas, todas y cada una de ellas son puntos de partida que deben escuchar con múltiples oídos los poderes del Estado; aun aquellas que no se han dicho y también son palpables. No hay otra solución …
Sin violencias
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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