La suerte sonríe a la merenguera Juliana. Con tan solo cinco años en el medio artístico ya son muchas las cosas buenas que su carrera le ha dado. Y como ella cuenta, todo es trabajar y perseverar en este medio, en donde hace un tiempo que las mujeres no veían en su carrera una buena oportunidad.
Hoy, celebrando estos cinco años, Juliana dice que está muy agradecida que lo meteórico que ha sigo subir peldaños, porque ahora mismo ella está siendo invitada a los grandes eventos que se realizan tanto aquí como en los Estados Unidos.
A Puerto Rico
Y la muestra es que este fin de semana llega como la invitada especial del Festival Brugal del merengue que se celebra en Puerto Rico.
Tiene montado para agosto un espectáculo en Hard Rock Café, en donde tendrá sus invitados especiales, y casi hace maletas para partir a un famoso festival que se realiza en Milán, Italia.
Todas estas cosas buenas la hacen ver que valió la pena salir a cantar merengue urbano, y este éxito se lo debe porque entiende que cuando salió en 2006 había un vacío de mujeres que triunfaban en la música.
“Llegaban proyectos que desaparecían rápido, porque el apoyo para la mujer no era el mejor, luego de mi pegada, además, han salido porque se dieron cuenta que a mí me funcionó”, comentó la cantante que entre fiesta y fiesta saca tiempo para asistir los sábados a la Universidad del Caribe para terminar su carrera de Administración de Empresas.
Una de las cosas que no le dan preocupación en estos momentos es que la Comisión de Espectáculos Públicos revise las letras de los temas que suenan hoy día, ya que al año de salir con su proyecto cambió radicalmente y empezó a grabar temas que no tengan que ver con el doble sentido.
Aunque cuenta con un equipo que no la desampara, y otro de seguridad que anda con ella siempre, Juliana dice temerle a la carretera, ya que el simple hecho de andar de noche en pueblos muy lejanos es un peligro para cualquiera.
El cambio
“Mi vida ha cambiado mucho, cuando canto en Pedernales tengo que salir para Santo Domingo a la hora que sea, porque al otro día canto en Higüey, lo que hace que mientras mis músicos están dormidos yo estoy levantada, en el salón, buscando ropa y preparando la próxima presentación”, dijo. Algo que le ha quitado esta carrera y lo que extraña son sus amigas.
“Yo no tengo amigos, eso me duele, es lo que esta carrera me ha quitado que no perdono, porque los que tenía, de mi infancia, están despiertos cuando yo duermo, y duermen cuanto yo estoy despierta”.
Fuente: eldia.com.do
