Márquez hace práctica pública antes pelea de este sábado con Ramos

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CANCÚN.- Gran revuelo causó entre la afición la presencia del boxeador Juan Manuel Márquez, quien ofreció un breve pero emotivo entrenamiento público en el centro comercial Gran Plaza de Cancún, Quintana Roo.
 
Ante una multitud, Márquez se abrió paso para trepar al ring que se instaló en la planta baja del centro comercial y desde todos los ángulos se podía observar la presencia de la afición.
 
El público se dejó sentir con porras de «¡campeón, campeón!» y gritos de «¡eres el mejor del mundo!, palabras que agradecía el mexicano al levantar la mano y sonreír a todo aquel que le pedía una foto.
 
Tanto en la planta baja como en el primer piso, la gente abarrotó el lugar para acompañar a su ídolo, quien recibió en todo momento el apoyo del público con aplausos y gritos de aliento.
 
Bastó un round de sombra de Márquez sobre el ring para que la afición se le entregara al máximo y los flashes de todos lados se dispararan.
 
Al mismo tiempo se escucharon las porras efusivas de «¡Márquez, Márquez!» y «¡vamos campeón a ganar el sábado y después a Pacquiao!» fue una de las tantas frases que se oyeron durante la presencia del mejor peleador mexicano de la actualidad.
 
Al término del round de sombra, el capitalino tomó el micrófono para agradecer el recibimiento de la gente de Cancún y aprovechó para invitarlos a la pelea de este sábado ante el colombiano Likar Ramos en la Plaza de Toros, en lo que será la combinación estelar de la función denominada «Dinamita Pura» que organiza Zanfer.
 
«Quiero darles la gracias a todos por este recibimiento; en verdad valoro mucho este apoyo que me dan para la pelea de este sábado. Me siento muy contento de pelear en México después de casi 17 años de no hacerlo y qué mejor que hacerlo en Cancún, donde la gente sabe mucho de boxeo», afirmó el campeón mundial ligero AMB-OMB.
 
«Con tantos aplausos y porras hasta me siento jugador de la sub-17 que salieron campeones del mundo», dijo esbozando una enorme sonrisa, que fue respaldada por fuertes aclamaciones de los aficionados, que no paraban de gritar, «¡Márquez, Márquez!».
 
Al concluir su presencia en Gran Plaza, cientos de aficionados se le acercaron para solicitarle la foto y el autógrafo, lo que hizo que tardara en subir, alrededor de media hora, al autobús que lo trasladó de regreso a su hotel de concentración, todo en un ambiente festivo y emotivo entre peleador y afición.
 
La fiesta boxística incluye la presencia de su hermano, Rafael Márquez, quien combatirá a 10 rounds en peso pluma con el nicaragüense Eusebio Ocejo.
 
Además de la riña de campeonato mundial mosca Jr. de la Asociación Mundial de Boxeo entre el invicto campeón nicaragüense, Román Chocolatito González y el mexicano Omar Salado.