Según el jurista Vinicio Castillo Semán, las fallas que presenta el Código Procesal Penal de la República Dominicana se deben a que ese instrumento judicial fue impuesto por poderes extranjeros producto de una moda. Sin embargo, el procurador fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, rechazó que esa sea la causa del aumento de la criminalidad en el país.
En tanto que, el presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), mayor general Rolando Rosado Mateo, considera, inteligentemente, que hay que “aplatanar” dicho Código, de acuerdo a las características propias que vive el país. Y hay que resaltar aquí que, precisamente, es esta la institución más afectada por el mal funcionamiento de dicho estamento.
Analistas del tema consideran que, efectivamente, este instrumento de la justicia ha sido muy permisivo para quienes delinquen, ya que algunos procedimientos favorecen a quienes cometen los hechos punibles y les permite reincidir en tan abominables actos para la sociedad dominicana.
El mismo contenido presenta soluciones rápidas para quienes tienen dinero, que en el caso de narcotraficantes y lavadores de activos simplifica las consecuencias, en la medida que pueden pagar hasta a los más caros abogados y las multas establecidas como garantía económica.
De manera que, realmente, el Código Procesal penal si merece una revisión de acuerdo a los nuevos síntomas que presenta la criminalidad en la sociedad dominicana, mucho más agudizada con las medidas establecidas en México, Colombia y estados Unidos, cuyos delincuentes salen en estampida hacia República Dominicana.
De todo esto y más trató el Seminario Visión, Estrategia de la Seguridad Pública: Diálogo entre la Sociedad Dominicana y la Policía Nacional, auspiciado por la Policía Nacional, Instituto de Investigaciones Geopolíticas, Defensa y Seguridad de Argentina, y llevado a cabo en el país durante tres días. Con esas experiencias y tantas más, podemos pensar en enriquecernos, revisarnos y ganar de esta manera en orden y seguridad pública.