Al parecer, los problemas en República Dominicana en vez de solucionarse, empeoran. Resulta que el Gobierno anunció la reducción de un 12% del presupuesto para los cabildos, lo que dará pie a la proliferación de basura, pestilencia y contaminación en las calles, porque los ayuntamientos tendrán la excusa perfecta para no cumplir con su trabajo.
Ya la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU), advirtió que los ayuntamientos y juntas de distritos municipales irían a la quiebra si se acoge la propuesta consignada en la Carta de Intención del Gobierno enviada al Fondo Monetario Internacional (FMI), para descontar un 12% de los recursos que reciben del Estado.
Y peor aún, el Gobierno, actualmente, sólo le asigna algo más de un 5% del 10% que le obliga a entregar a los cabildos, según la ley 166-03; sin embargo, le descontarán el 12%.
Esta situación es más compleja de lo que pensamos, pues sin realizar el descuento, ya las calles de Santo Domingo y en muchas provincias del territorio nacional lucían abarrotadas de basura, insectos, ratas, moscas, cucarachas y gusanos, por lo que ahora serán escenarios ideales para la proliferación del cólera y la leptopirosis, entre tantas temidas enfermedades.
Estamos en una encrucijada, porque ahora necesitamos más que nunca de alguien capaz de solucionar este embrollo o tendremos que decir: “y ahora, ¿quién podrá defendernos?”