Pánico e impotencia en Villa Aura, Santo Domingo Oeste

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Aún están aterrados los vecinos de la calle Primera, de Villa Aura, en Santo Domingo Oeste, debido a los acontecimientos que han tenido lugar, desde el pasado domingo, cuando a las ocho de la noche, cuatro delincuentes penetraron al colmado Gabriela, encañonaron al propietario y su mujer, le sustrajeron 5 mil pesos y ultimaron a balazos a un miembro de la seguridad privada, quien entraba en esos momentos en busca de una soda y cigarrillos y le quitaron el fusil.
 
Ya antes, habían penetrado en una vivienda y luego de amenazar a la familia, reunida mientras compartían una parrillada, les despojaron de sus prendas y otras pertenencias. Pero, a estos tenebrosos actos siguieron los asaltos a varios colmados más de la zona, esa misma noche.
 
Una denuncia recibida por DominicanosHoy, motivó que un equipo de reporteros se dirigiera al sector para conocer a fondo qué ocurría y pudo constatar que, precisamente, poco antes de su arribo, una joven había sido atracada por motoristas que le despojaron de su anillo y la cartera. Suman ya un total de cinco actos de violencia en lo que va de semana.
 
El dueño del Colmado Gabriela, Wilson Soto, narró que tanto su esposa como él, todavía permanecen en estado de shock, debido al impacto sufrido en el incidente y por el sentimiento de inseguridad que le embarga.
 
“Los ladrones entraron con el pretexto de comprar una tarjeta de llamadas telefónicas y de inmediato nos encañonaron y mandaron a tirarnos al piso, a mi esposa y un cliente, a quien le propinaron un golpe en la cabeza”, describió Soto.
 
Mientras que Francisco Javier Jiménez, propietario del colmado Yinabel, rememora que hace apenas 30 días fue asaltado por malhechores armados con pistolas, que tras cargar con tarjetas de llamadas, licores y dinero en efectivo se marcharon velozmente en un carro.
 
Jiménez habló con pesar de la impotencia y la ira que siente cada vez que recuerda el suceso, sobre todo al reconocer que la policía no ha hecho nada para atrapar a los antisociales que están por ahí, de seguro tramando otro asalto.
 
La también dependiente de la banca Yinabel, Máyuri de la Cruz, comentó que producto de los constantes atracos, ella permanece más tiempo en la acera, pendiente de cualquier persona extraña, que dentro del negocio mismo: “Este país está peor que México, donde los delincuentes tienen el control y las personas serias y trabajadoras no valen nada”.
 
El guardia de seguridad privada antes mencionado, se nombraba Guillermo Féliz, contaba con 44 años de edad y era padre de siete hijos. Trabajaba en la vivienda del ex síndico Francisco Peña y fue el infortunado que halló la muerte al entrar al Gabriela justo en el momento en que ocurría el asalto.
 
DominicanosHoy visitó al ex alcalde Francisco Peña, quien manifestó su pena por la muerte del guardián Féliz, quien llevaba varios años trabajando con él. Acerca de los hechos y la situación de inseguridad que vive Santo Domingo Oeste, en particular, y el país entero, sentenció que si el gobierno no controla la actual crisis ciudadana y la carencia de valores, seguirán produciéndose actos abominables como estos.
 
“Todo esto es consecuencia de la carencia de oportunidades, sobre todo de empleos y la extrema pobreza en la que viven más de 4 millones de habitantes. Así no se puede continuar viviendo”, concluyó Peña.
 
Recientemente, República Dominicana fue sede regional del Seminario: Seguridad Ciudadana, diálogo entre la sociedad y la Policía Nacional. Las reflexiones y debates que allí tuvieron lugar devinieron acuerdos para garantizar la paz que debe reinar en calles y barrios de cada país. El aspecto referido a las filas policiales formó parte de dichas conclusiones, al afirmar que este cuerpo armado necesita mejores condiciones de vida para la realización de su trabajo.
 
Si a todo esto se suma, como señaló el ex síndico, la situación de pobreza y desempleo y las declaraciones del Presidente de la República, Leonel Fernández, acerca de que el 90% de los casos delictivos quedan impunes en el país, cómo podrá Villa Aura, en Santo Domingo Oeste, dormir en paz y creer que están protegidos por esas patrullas policiales, que suelen pasar en horarios donde nada ocurre…