El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, aseguró esta mañana que son inexactas las informaciones de WikiLeaks, las cuales revelan que en el año 2006, el vicepresidente de ese alto tribunal, Rafael Luciano Pichardo, admitió haber recibido 40 mil dólares para obstaculizar el proceso de la quiebra del Banco Intercontinental (BANINTER).
En una rueda de prensa convocada de emergencia y en la que participó el propio Pichardo, Subero Isa aseveró que nunca existió esa conversación con el entonces embajador Hans Hertell y un funcionario de la embajada identificado como Bull, aunque admite que por razones de trabajo tuvo varios encuentros con ese y otros embajadores.
“Esas informaciones son inexactas, tal vez por el idioma. Quiero reiterar mi amistad con el doctor Luciano Pichardo y si se quiere, que esto sirva como un desagravio. Es un hombre honesto y el país está en deuda con él”, dijo Subero.
Luciano lloró
Muy emocionado, Luciano Pichardo juró: “por los restos de mi madre, que jamás he cometido un acto de corrupción en los 48 años de ejercicio de mi oficio”.
Explicó que dejó la oficina de abogados a sus hijos para ser juez y después la pagaban por sus honorarios, incluyendo unos 25 mil dólares. Sostuvo que no comprometerá su hoja de servicios por los 40 mil dólares que le atribuye el cable.
Atribuyó la acusación en estos momentos a la lucha que se libra por ocupar un puesto en el Tribunal Constitucional y acusó a sectores, que no identificó, de estar detrás de todo esto.
“Ustedes saben, porque lo dijo el presidente del Senado, que yo era el candidato del presidente de la República para ocupar la presidencia de ese tribunal. De eso es que se trata”, dijo Luciano en el momento en que intentaba esconder sus lágrimas debajo de unos anteojos.
Luciano Pichardo presentó su declaración jurada de bienes con la que pretende demostrar que tiene el mismo patrimonio con el cual llegó a la Suprema.
El tema del vicepresidente de la Suprema, según el cable y reproducido en el país por noticias SIN, habría sido tocado en la conversación por iniciativa de la embajada de Estados Unidos, que había recibido grabaciones ilegales que, según el informe: “parecen formar parte de una campaña de descrédito contra Pichardo, con la sugerencia de que otros estaban tratando de influenciar sus votos en la Corte”.
Jueces SCJ rechazan acusaciones de WikiLeaks
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page