Si bien la vieja máxima asegura que el silencio es oro y la palabra plata, cuando esta última define conceptos y criterios, brilla con más intensidad que todos los metales juntos: el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), doctor Senén Caba, aseguró que mientras que República Dominicana no cuente con un modelo adecuado de Salud Pública eficaz, seguirá exportando cólera al mundo.
Ya son varios los países que han reportado casos de la enfermedad procedentes de aquí y en el mismo territorio nacional, el presidente del CMD ha discrepado con las cifras que se enuncian, así como ha denunciado la incapacidad de las autoridades del Ministerio de Salud Pública para llevar a cabo esa atención primaria que requieren enfermedades como el cólera, la malaria y la tuberculosis, entre otras.
El caso es que el cólera avanza imperturbable ante miradas- algunas atónitas y otras confiadas-, como si las enfermedades tuvieran distinción clasista a la hora de atacar a cualquier ser humano.
Aunque es cierto que la pobreza y las condiciones inhóspitas coadyuvan a que se generen mayores males y, en este caso, el cólera ha encontrado caldo de cultivo para su desarrollo aquí.
Ya el presidente Leonel Fernández había “tomado cartas en el asunto” y alertado a la población acerca de las normas de salud, sobre todo las preventivas, para evitar que el cólera cobrara más vidas en la nación dominicana.
Pero, pese a este llamado de Fernández y a la acción de miles de voluntarios en el país, cuyas acciones han intentado prevenir y evitar el avance del cólera y aun cuando el ministro de Salud, Bautista Rojas, asegura que la situación está bajo control y que Epidemiología lleva a cabo una estricta vigilancia a todo lo largo y ancho del territorio nacional, lo cierto es que las realidades sociales y económicas son factibles a que se multiplique la epidemia y como dijo Caba, que se siga exportando, lamentablemente.