República Dominicana no podrá salir ilesa del avance de la tormenta Emily que, según las informaciones de la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET), afectará en las próximas horas.
Ni hablar de las medidas imprescindibles e inmediatas que deben ser asumidas, pues aun cuando la trayectoria de este ciclón pudiera modificarse, el peligro para el territorio nacional sigue siendo constante e inevitable.
ONAMET hizo un llamado a la población que habita las zonas costeras del país y las autoridades de socorro llevan a cabo evacuaciones en diferentes zonas, que no pueden ser para después, sino lo más rápido posible, debido a los riesgos que se corren, mientras que a las pequeñas embarcaciones se les recomienda tomar las precauciones de lugar.
Los planes de emergencia están en marcha; pero, nada pueden hacer las autoridades si la población no actúa con presteza y responde a las evacuaciones con disciplina y rapidez.
Ya se conocen en el país los efectos asociados a un ciclón tropical, como vientos fuertes, lluvias intensas y marejadas, ni hablar del peligro de postes eléctricos que pueden caer en los caminos, inundaciones y el resto de los imponderables que se enfrentan ante situaciones de este tipo.
Asegurar viviendas, animales y todo cuanto se pueda es loable; pero más aún lo es cuidar las vidas de cada miembro de la familia.
Estamos en alerta y cada dominicana y dominicano debe sentirse responsable en estos momentos, para no tener que lamentar males mayores. amado.