Los ayuntamientos del gran Santo Domingo llaman a la población a no tirar las basuras fuera de sus hogares, pues no podrán realizarse las recogidas de los desechos.
Entre las medidas preventivas que se asumen a todo lo largo y ancho del territorio nacional, aparece una impostergable: se trata de la conciencia que cada dominicana y dominicano debe esgrimir para protegerse a sí mismo y a su familia.
Ni hablar de que aun sin existir peligros de tormentas como Emily, la República Dominicana sufre constantes inundaciones en cuanto llegan las lluvias y, encima, en sitios superpoblados los peligros se intensifican en estas horas, como es el caso del vertedero Duquesa, cuyo acceso resulta imposible, tal y como se ha publicado.
De manera que resulta imprescindible asumir las medidas preventivas, acceder a la voluntad de las autoridades cuando exijan evacuaciones inmediatas y en el caso de que no haya presencia de miembros de la defensa civil u otros organismos encargados de proteger a la población en sitios vulnerables (lo cual no debía ser- pero sucede-), cada quien deberá asumir sus propias precauciones y cuidar de su viviendas, animales y todo cuanto se pueda; pero, más aún: salvaguardar las vidas de cada miembro del hogar.
Estamos en alerta y la responsabilidad y conciencia son virtudes inestimables en momentos tales.
Ojalá podamos hablar de la tormenta Emily en los mismos términos que la vecina Puerto Rico, cuyo paso no trajo consecuencias mayores. Ojalá…