Tal como lo habían anticipado los analistas internacionales del mercado del motor, el feroz terremoto que azotó Japón el 11 de Marzo tuvo consecuencias en la pujante industria automotriz de aquel país. Como recordarán, muchas plantas de distintas marcas fueron afectadas por el sismo y el tsunami, razón por la cual la producción estuvo detenida en algunos casos por más de una semana. Además, marcas como Toyota, Nissan y Honda tuvieron problemas para suministrar partes a otras plantas del resto del mundo, con lo cual, no solo la producción en Japón se vio afectada, sino en distintos puntos del planeta.
Así las cosas, General Motors y Volkswagen, manteniendo el ritmo previsto de producción, superaron a Toyota como el mayor fabricante de coches del mundo.
Las ventas de la automotriz estadounidense aumentaron un 8,9%, llegando a 4.536.000 unidades vendidas en todo el mundo hasta el 30 de Junio pasado. Por su parte los números de Volkswagen se ubicaron en 4.130.000 unidades, mientras que Toyota informó ventas por 3.710.000 unidades, incluyendo el total de todas sus marcas, como Lexus, Daihatsu e Hino Motors.
Debido al terremoto, la producción de la compañía cayó un 23%. Sin embargo, en la compañía fundado por Akio Toyoda son optimistas y esperan que todo vuelva a la normalidad a comienzos de Septiembre, un mes antes de lo previamente anunciado. «Aun si Toyota recobra el total de su producción, le llevará otros tantos meses para alcanzar el nivel de ventas obtenido», por el tiempo que se tarda en entregar los vehículos a los concesionarios, dijo Takeshi Miyao, un analista de la compañía Carnorama de Tokio que no ve una salida rápida de la crisis. «Las ventas de Toyota deberían mantenerse detrás de las de Volkswagen en lo que resta del año», agregó.
