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¿Porqué la necesidad de una juventud Duartiana en el poder político?. Es la fuerza moral, viva, de amor de patria. La dominicanidad. Los Trinitarios, juventud de alma noble, valiente, vencida en la entrega de visión de patria libre.
Duarte 25 años, Juan Isidro Pérez y Benito González 27, Félix María Ruiz y Juan Nepomuceno Ravelo 23, José María Serra y Jacinto de la Concha 19, Pedro Alejandrino Piña 18, Juan Alejandro Acosta 31.
El plan anti-naturaleza de la cementera de Los Haitises fue derrotado por la juventud acampada en Gonzalo. En la Plaza de la Lira la vimos en persistente vibración, fuerza de la razón, razón de patria sana. Jóvenes de ambos sexos, con dignidad diciéndole a los mayores de edad que la vida de la naturaleza de patria, ríos, montañas, valles, etc. es la creación del bien común. El deber ciudadano exclamaba: ustedes deben ser el buen ejemplo a seguir, guardianes de todos los bueno y no aumentar sus riquezas destruyendo lo que Dios hizo bueno para todo ser viviente.
¿Porqué la vida acrecienta en males sociales?. Cada orto suma adversidades a la gran mayoría y un grupito aumenta riqueza. Triste y vergonzosa realidad que tiene solución. Pero, nada fácil, por la enfermedad egoísta del ser humano.
Se impone con urgencia un plan de restricciones de todos. Suprimir la tarjeta de crédito a los funcionarios, correcto, necesario, justo. Pero con excepciones para los legisladores seguir disfrutándola, es una ley con el espíritu deshonesto que da motivos a no ser aceptada. Sencillamente no trata igual a los iguales.
La vida continúa con sus preguntas. Me abro y las respuestas emergen automáticamente. Austeridad ante la montaña de impuestos. ¿Qué debo hacer?. Frío, sereno, controlarme en la aventura de los pasos. Recordando a Sócrates. “no vale la pena vivir una existencia en la que no haya lugar para la reflexión”. Reflexionamos y hacemos una vida disciplinada, organizada y de auto protección, diría, ser cuidadoso.
Cuando anotamos los acontecimientos y por supuesto las reacciones emocionales, reflexionamos seguido lo sucedido. Así damos validez o no a nuestro sistema de convicción. Estamos acostumbrados, como una rutina a hacer examen retrospectivo y he llegado hacer cambios en la vida emocional. Hay que eliminar las distorsiones que limitan la felicidad y reducen la estancia en esta tierra.
Estamos viendo la realidad dentro de nosotros mismos y el resto de la realidad que nos rodea, debo comenzar a buscar un orden, ver las causas y efectos. En buen dominicano protegerme. Sí se lo que nos espera debo tomar decisiones sobre el modo de actuar. De lo contrario estaremos en el caos.
La vida insiste con sana razón y vuelve a preguntarme ¿Es eso algo de lo que sucede actualmente en este pueblo dominicano? ¿Usted que concibe?.
El autor es vicealmirante retirado de la Marina de Guerra.