El procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, dijo este martes que no teme a las amenazas que puedan hacerle determinados grupos ligados al narcotráfico y el crimen organizado, porque al asumir el cargo, sabía a lo que se enfrentaba.
Jiménez Peña entiende que su posición suele ser molestosa para los delincuentes que intentan, por alguna razón, callarlo.
El lunes, el jurista Marino Vinicio Castillo, asesor en materia de drogas del Poder Ejecutivo, develó un plan en su contra; horas más tarde, el hijo del funcionario, Vinicio Castillo Semán, informó que las amenazas abarcaban hasta al procurador Jiménez Peña.