El Año Escolar 2011-2012, se abre paso en las aulas de la República Dominicana, inaugurado por su Presidente, doctor Leonel Fernández Reyna y la ministra de Educación, Josefina Pimentel, en este caso en un acto efectuado en el Instituto Politécnico Aragón, del sector Los Guarícanos, en Santo Domingo Norte.
Fernández asegura que su gestión prioriza la educación y señala en virtud de esto el presupuesto para ese sector, que en 2004 era de 15 mil millones y ahora asciende a los RD$43 mil millones.
Y es cierto que alegra en general la construcción del Instituto Politécnico Aragón, sustituyendo un vertedero; pero no hay que pensar que los malagradecidos ven la mancha y los agradecidos la luz en el tema educacional porque, independientemente de filiaciones políticas y otras formas de pensar, debe ser y es- como lo han demostrado las manifestaciones por el 4%-, un problema de todos y todas en la sociedad dominicana.
Muy bien por parte de la ministra de dicha cartera acerca de la mejoría del menú del desayuno escolar; la entrada al sistema de educación pública de 42 escuelas; el reforzamiento de la capacitación docente; la puesta en marcha de las escuelas de directores y significativos avances en el saneamiento y pago de deuda de la ARS-Semma. Lo importante es que cada una de estas propuestas puedan leerse en resultados.
Ya anteriores titulares de esa cartera han calificado la educación pública del Estado dominicano como una de las principales prioridades gubernamentales y, sin embargo, sigue siendo una quimera que existan políticas articuladas a la cobertura, calidad y equidad de la educación.
Si nombrar las aún pendientes inversiones en infraestructura y plataforma tecnológica, así como el incremento en la calidad de la docencia, que continúan siendo retos que enfrenta el país.
El curso se inicia con incertidumbres, algunas realidades y múltiples promesas. Ojalá en el futuro hablemos de lo hecho y lo cumplido. Sería la mejor manera de honrar el más importante derecho humano: el de la enseñanza.